Chelsea humilla y golea al Barcelona en la Champions League

Londres, Inglaterra.- El Barcelona vivió una noche para el olvido en Londres. Lejos de su mejor versión y sin capacidad de respuesta, el conjunto blaugrana fue exhibido por un Chelsea que no sólo dominó, sino que pudo haber firmado una goleada aún más amplia en Stamford Bridge. El 3-0 final refleja una dura realidad: el equipo que hace apenas un año parecía candidato firme a la Orejona hoy luce desdibujado, rezagado y sin rumbo claro en la Champions League.

La ausencia de Pedri volvió a hacer estragos, ya que nunca logró encontrar control en el medio campo. A ello se sumó la expulsión de Ronald Araujo al minuto 44, una decisión que terminó por derrumbar las escasas aspiraciones del Barcelona. La ofensiva culé, completamente apagada, no generó ocasiones reales frente al arco de Robert Sánchez, mientras que los ingleses desperdiciaron múltiples oportunidades y aun así firmaron tres anotaciones.

Enzo Fernández fue protagonista desde temprano. El argentino marcó dos veces en los primeros 22 minutos, pero ambas jugadas fueron anuladas: la primera por mano previa de Wesley Fofana y la segunda por fuera de lugar de Trevoh Chalobah. Entre ambas acciones, Barcelona tuvo su única gran oportunidad del partido: Ferran Torres quedó solo frente al arco tras un pase magistral de Lamine Yamal, pero su mala recepción terminó en un disparo descompuesto que se fue, por un lado.

El castigo llegó pronto. Al 27’, Marc Cucurella encontró espacio por la derecha y metió un centro que Pedro Neto desvió de taquito. En la confusión, Jules Koundé terminó enviando el balón a su propia portería. Tras una nueva revisión del VAR, el gol fue validado.

Con 10 hombres y sin claridad, la segunda parte fue una pesadilla para los culés. Al 55’, Estevao dejó en el césped a Cubarsí y Balde antes de fusilar a Joan García con un disparo violento. Y al 73’, Liam Delap cerró la cuenta tras un contragolpe perfecto iniciado por Enzo Fernández, acción ratificada nuevamente por el VAR.

Barcelona salió de Londres golpeado futbolísticamente y moralmente. La clasificación directa a Octavos se complica y el equipo necesitará una reacción inmediata si no quiere repetir otro fracaso europeo.