GRILLANDO

Si en un lugar tuve que aprender a disciplinarme fue en la Secundaria Diego Rivera de Coyoacán en la Ciudad de México, escuela a la que había llegado después de dejar Toluca por la muerte de mi hermano IVÁN, una época llena de rebeldía, vertiginosa y de una alocada adolescencia. La verdad, es que ese cambio tan drástico en mi vida, ocasionó que mi comportamiento no fuera el mejor, por lo que mi expediente de reportes era uno de los archivos más grandes de la escuela, así que el último año fui amenazado con ser expulsado si seguía con mis ocurrencias y acciones, entendiendo que le bajaba o perdía la oportunidad de seguir estudiando.

Y es que, la disciplina es un elemento fundamental en cualquier lugar, ya sea en la familia, en la escuela, en un club, organización o en el trabajo, por ello, es que existen reglamentos que se deben cumplir y que son elementales para que exista respeto, orden y educación.

Sin embargo, una de las instituciones mexicanas, que por naturaleza debería ser honorable, actualmente atraviesa por una crisis de imagen, me refiero al Congreso de México y muchos de los estatales donde es lamentable, vergonzoso y humillante el comportamiento de las y los legisladores, que podrán ser muchas cosas, menos ejemplo para la nación a la que se deben y por la que deberían trabajar.

La semana inició con una pelea digna de cantina en el Congreso de la Ciudad de México, luego de que diputadas del PAN tomaran la tribuna al acusar a Morena de intentar introducir una reserva de última hora para modificar la estructura del nuevo órgano de transparencia de la capital, lo que derivó en empujones, agresiones físicas y la suspensión de facto de la sesión.

Entre jaloneos de cabello, sapes, trancazos, patadas, pisotones y más, fue que las diputadas y uno que otro diputado de la capital del país, nos regalaron una escena más para sentirnos avergonzados de ellos, gente que no tiene idea del cargo que ocupa, que en su soberbia y estupidez se han extraviado al sentirse intocables, dignos y perfectos, cuando en realidad, son todo lo contrario.

Lo peor de todo, es que estas escenas las vemos en el Senado de la República o en la Cámara de Diputados Federal, donde personajes como GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA o LILI TÉLLEZ, entre otros, son más protagonistas por sus escándalos, groserías y agresiones, que, por sus propuestas a favor del pueblo mexicano, una situación que no puede continuar así en un país en donde nos urge erradicar el cáncer de violencia que le cuesta la vida a muchas personas todos los días.

Ya basta, y que lo entiendan bien las y los legisladores, el Congreso de la Nación y los estatales deben ser espacios democráticos, de ideas, de propuestas y no un circo donde sus peleas nos humillan, por lo que esperemos que en las próximas elecciones aquellos que van a pedir el voto, lo hagan con un compromiso de que existan un verdadero Reglamento Interno Legislativo, en la que se controle el comportamiento y que llame al respeto y a la educación, de lo contrario, estipular que legislador o legisladora que pisotee su función sea separado del cargo de inmediato, como pasa en la mayoría de las instituciones, organizaciones y trabajos, donde lo primero que uno debe hacer es comportarse correctamente, no como unos viles y corrientes camanduleros.

LA GRÁFICA DE HOY

Es la reunión y conferencia que sostuvimos con el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Legislatura del Estado de México, FRANCISCO VÁZQUEZ RODRÍGUEZ, quien nos habló del ambiente que impera en el Congreso local y que afortunadamente dista de lo que vemos a nivel nacional o en otras entidades, algo que habla del respeto y el diálogo que debe reinar para evitar los escándalos, humillaciones y comportamientos negativos.

De igual forma, PACO VÁZQUEZ nos habló de la reforma electoral en territorio mexiquense, destacando que no avanzará de manera aislada, ya que debe alinearse con la reforma federal y así ser garante de reglas parejas para los partidos políticos privilegiando el equilibrio democrático.

De esta forma, confiamos en que las diputadas y diputados del Estado de México sigan trabajando en beneficio del pueblo, pues independientemente de los compromisos partidistas, primero están los de la gente, que demanda soluciones a sus problemas y mejores condiciones para poder vivir dignamente, algo que, en gran medida, está en las manos del Poder Legislativo.

Que el 2026 sea un año de trabajo legislativo que se distinga por su profesionalismo y humanismo, que impere la armonía, el respeto, la democracia y el diálogo, pues solo de esta forma se podrá marcar la diferencia y refrendar que en muchos sentidos el Estado de México sigue siendo punta de lanza, incluyendo la materia legislativa.

Y VA DE CUENTO

Una hippie, que vendía fruta en un mercado de Jocotitlán, conoce a un señor de mucho dinero, de nombre CÉSAR TUMALAN, quien se enamoró de ella y la hizo su novia para después casarse, destacando que la trataba como a una reina, pues le daba viajes, coches, casas, lujos y principalmente, mucho amor.

Un día, fueron al Club Toluca a una fiesta de “sociedad” y a la gitana le toca estar con dos señoras adineradas, de esas que son odiosas y presuntuosas. Una de ellas toma la palabra y les dice: El otro día, fui con mi marido a una exposición de coches y al pasar por delante de un Mercedes vi el último modelo descapotable ¡que me encantó! Y al día siguiente mi marido me lo había regalado.

Y la hippie dice: “Maravilloso, maravilloso…”

Dice la otra señora, pues yo fui con mi marido a una exposición de joyas y al pasar por delante de un expositor, vi un collar de oro blanco con rubíes y esmeraldas, ¡que era divino! Al día siguiente, mi marido me lo había regalado

Y la hippie comenta: “Maravilloso, maravilloso…”

En eso, le pregunta a la hippie: Oye, o sea, ¿que a ti tu marido no te regala nada?

Y les contesta: Sí, mi marido me ha regalado un curso de dicción. Yo antes decía “vistes” y ahora digo viste, antes decía “comistes” y ahora digo “comiste” y antes decía “me vale madre” y ahora digo “maravilloso, maravilloso…”

HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en “X” en @pepenader o en [email protected]