Rosa Icela Rodríguez celebra aprobación de la nueva Ley de Aguas

Ciudad de México. – Durante la conferencia matutina de este viernes, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, celebró la aprobación de la nueva Ley Nacional de Aguas, a la que calificó como un “parteaguas” para poner orden en el manejo hídrico del país. La funcionaria encabezó la sesión en representación de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien se encuentra en Washington D.C. para asistir al sorteo de la Copa Mundial de la FIFA 2026 junto al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Canadá, Mark Carney.

“Somos un Gobierno que escucha, y de levantar las demandas que son posibles, pero de que hay necesidad de hacer cambios en las leyes para poner orden en todo el manejo hídrico, lo vamos a hacer, y lo vamos a hacer bien”, declaró Rodríguez ante medios de comunicación.

La nueva legislación fue aprobada el pasado miércoles en la Cámara de Diputados con 340 votos a favor, 131 en contra y 3 abstenciones, y fue turnada al Senado para su discusión inmediata. Se trata del intento más ambicioso en más de tres décadas por transformar el marco legal del agua en México, vigente desde la Ley de Aguas Nacionales de 1992 —promulgada durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari— y su reforma de 2004, en la administración de Vicente Fox.

Sin embargo, la aprobación no estuvo exenta de polémica. Horas después de la votación en San Lázaro, cientos de agricultores y miembros de la Unión Nacional de Usuarios de Riego se manifestaron al exterior del Palacio Legislativo con consignas como “El agua no se privatiza” y “No a la expropiación disfrazada”, en rechazo a lo que consideran una posible afectación a sus derechos sobre el uso del agua.

En contraste, organizaciones civiles y ambientalistas como El Poder del Consumidor, Greenpeace México y el Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas celebraron la aprobación de la ley, al considerar que marca “el fin del acaparamiento histórico” del agua y representa un primer paso para garantizar el derecho humano al acceso al agua, reconocido en la Constitución desde 2012.

Se prevé que en los próximos días el Senado de la República inicie el debate de esta reforma, que ha despertado un amplio debate nacional entre sectores productivos, legisladores y defensores del medio ambiente.