
A mitad de la semana
- Julián Chávez Trueba
- 21 octubre, 2025
- Columnas
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La maldita coherencia
Por Julián Chávez Trueba
La coherencia, ese concepto difícil para los políticos, imposible para los sacerdotes y tan anhelado por los ciudadanos, es hoy la protagonista del maratón en el que viene ganando la ignorancia, sobre el tablero guinda en el que juegan las autoridades de nuestro Valle.
En uno de los carriles viene nuestro presidente municipal de Toluca, Ricardo Moreno, que no quiere o no puede hacer lo que dice. En lugar de enfrentar la necesidad vial que supuestamente era prioridad y máxima urgencia para Toluca —eliminar los baches—, colocó arbotantes peatonales innecesarios en el centro, hace del Alfeñique un festival caro, gastando en pan y circo, y dejando de lado las verdaderas prioridades. ¡Ah!, pero no hay dinero que alcance para pagar los despidos injustificados o a los proveedores sin liquidación.
En otro carril viene la gobernadora Delfina Gómez, que insiste en hacer sus Mesas de Construcción de Paz, pero que no cuentan con absolutamente nada del concepto de paz, pues resultan más bien un trabajo de seguridad, vigilancia y contención de los problemas delincuenciales. Y es que, concediendo que bajaran los índices de agresión, la paz no guarda relación con la fuerza o los grupos de vigilancia policial, sino con los valores, la transformación del conflicto, la toma de conciencia y el desarrollo social.
En el último carril encontramos a la presidenta Claudia Sheinbaum, que insiste en que no hay corrupción y que no se tolerará más a los impresentables. Pero empezando con el FONDEN, su exdirector José María Tapia —hoy parte de Morena— fue señalado como responsable de ese órgano que desapareció precisamente por corrupto. ¿Y las investigaciones fiscales al respecto?
Además, la presidenta pretende convencernos de que México es un república soberana, democrática y liberal, pero cada dos días hay una intervención de los Estados Unidos en nuestro territorio sin conocimiento de las autoridades, se suprimen las instituciones que son fuerte opositoras naturales al régimen, como el IFAI, el CONEVAL, el Poder Judicial, el amparo y el INE.
Resulta que esta maldita coherencia ha sido una de las banderas de victoria entre la nueva élite del gobierno, usada para recaudar votos, pero tan frágil a la hora de ayudar a la sociedad.
Y es que, como dice el refrán, más rápido cae un hablador que un cojo… y como nuestros gobernantes se cansan de hablar cada mañana, pues…