Carnaval de San Francisco Tlalcilalcalpan celebra devoción e identidad

Almoloya de Juárez, Méx.- Entre música, color y tradición, la comunidad de San Francisco Tlalcilalcalpan celebró con orgullo su fiesta patronal en honor a San Francisco de Asís, una de las más representativas del municipio de Almoloya de Juárez. El carnaval, que se realiza año con año a inicios de octubre, reúne a miles de habitantes y visitantes que recorren las calles con máscaras, disfraces y danzas que simbolizan la alegría, la fe y el arraigo cultural del pueblo.

La celebración tiene sus raíces en el siglo XIX y combina elementos religiosos y populares. En sus orígenes, los pobladores rendían tributo al santo patrono con procesiones y ofrendas; con el tiempo, la festividad se transformó en un carnaval donde los habitantes elaboran máscaras de madera, papel maché o látex, representando personajes tradicionales como viejos, diablos, charros, catrines, figuras cómicas y grotescas que llenan las calles de color y música.

El fin de semana, las comparsas organizadas recorren las principales calles de Tlalcilalcalpan, acompañadas por bandas de música, cohetes, danzas y carros alegóricos. Las familias se suman desde temprano a los festejos, que culminan con la misa patronal y una verbena popular en la plaza principal.

La fiesta no solo representa una expresión de devoción a San Francisco de Asís, sino también una muestra viva de la identidad y el patrimonio cultural de esta comunidad mexiquense. Las máscaras y trajes se transmiten de generación en generación, y su elaboración artesanal se ha convertido en una tradición que involucra a jóvenes y adultos, quienes durante semanas previas trabajan en talleres familiares para mantener vivo el legado.

De acuerdo con cronistas locales, el carnaval se ha mantenido como uno de los más antiguos y auténticos del Valle de Toluca, caracterizado por su espíritu comunitario y su capacidad para unir a los habitantes dentro y fuera de la región.

Además del desfile y la música, la festividad incluye actividades religiosas, entre ellas el rosario y la misa solemne en honor a San Francisco de Asís, considerado el santo de la humildad y protector de los animales, lo que refuerza el sentido espiritual de la conmemoración.

Para los pobladores, el carnaval de San Francisco Tlalcilalcalpan es mucho más que una fiesta: es una expresión de identidad, fe y pertenencia, una tradición que resiste al paso del tiempo y que sigue atrayendo a visitantes que buscan conocer la riqueza cultural del Estado de México.