
Miles de afectados por la lluvia del sábado en la región oriente
- Eduardo Muñoz
- 28 septiembre, 2025
- Municipios
- afectados, EdoMéx, Lluvia, oriente
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Zona oriente.- Caras largas, impotencia y pesadumbre dejó la tormenta atípica del sábado por la noche en la región oriente del valle de México, donde centenares de familias perdieron enseres domésticos, ropa, camas y salas completas a causa de las aguas negras que inundaron sus domicilios.
La lluvia atípica, como ya es costumbre en esta temporada, afectó severamente calles y avenidas de las colonias Santa Marta, Ejército de Oriente y Paraíso, en la alcaldía Iztapalapa, mientras que en Nezahualcóyotl, la población de Las Aguilas, Manantiales, Loma Bonita, Reforma, Vicente Villada y otras 10 colonias sufrieron los embates de la tormenta, que tuvo tres horas de intensidad.
El agua, con tirantes de hasta un metro de altura, inundó nuevamente la calzada Ignacio Zaragoza a lo largo de 5 kilómetros, desde la estación Guelatao de la Línea A del Metro hasta Santa Marta. El servicio fue interrumpido en las estaciones Peñón Viejo, Acatitla, Santa Marta, Los Reyes y La Paz, afectando a miles de usuarios que habitan en una decena de municipios mexiquenses y en colonias de la zona oriente de la Ciudad de México.
En La Paz, las aguas broncas que bajaron de San Miguel Teotongo volvieron a inundar la colonia Ampliación Los Reyes y anegaron de nueva cuenta la clínica No. 53 del IMSS. Ahí, los pacientes tuvieron que ser trasladados de urgencia a otras clínicas, mientras que la Línea A del Metro interrumpió el servicio desde Guelatao hasta La Paz, afectando a decenas de miles de pasajeros.
En la unidad Tepozanes (pegada al Metro Santa Marta), la gente volvió a resentir el embate de las aguas fétidas, ya que el torrente que baja de Teotongo inundó las vías del Metro y se “siguió” hasta las casitas, donde formó lagunas de oxidación.
En la calzada Zaragoza, una vez que bajó el nivel de afectación, decenas de comerciantes muebleros bloquearon la arteria durante horas para protestar por el enésimo daño a sus negocios, ya que las aguas pestilentes se metieron a los locales y humedecieron salas, refrigeradores y muebles de madera, causando pérdidas millonarias.
En Nezahualcóyotl, el gobierno local dispuso la movilización de 1,500 trabajadores del ayuntamiento para acudir a las colonias afectadas, sobre todo a Las Aguilas, donde la gente, desesperada, cerró las vialidades desde la calle Uno hasta la 37, y desde la Texcoco hasta la avenida 6, para impedir que el paso de vehículos hiciera “olas” y arrojara el agua fétida a la planta baja de sus hogares.
Tanto en Nezahualcóyotl como en La Paz e Iztapalapa, las caras de desaliento volvieron a aparecer entre los habitantes. Todos coincidían: “Aquí es lo mismo todos los años; de nada sirve trabajar toda una vida… Nuestras cosas siempre se van a la basura…”.