GRILLANDO

Hace unos días platicaba de lo mucho que me gusta manejar, algo que hago desde que era un adolescente, un gusto heredado de mi “Jefecita Santa”, que constantemente nos llevaba de viaje a nuestra querida Campeche, a mi Matamoros querido o a Nuevo Laredo, donde visitábamos a nuestros familiares.

Sin embargo, viajar en automóvil hace veinte años era diferente a lo que vivimos ahora en diversos sentidos, en especial el costo, ya que actualmente transitar por nuestras autopistas se ha convertido en un lujo, por ello es que ayer en el periódico El Valle publicamos una nota de la pluma de LAURA VELÁZQUEZ sobre el aumento que se registró en el peaje a partir del 10 de enero que fue entre un 3 y 6 por ciento con el aval de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, un fuerte impacto al bolsillo de los transportistas, conductores y usuarios del transporte público.

Según Caminos y Puentes Federales, el aumento se aplica anualmente y responde a la necesidad de mantener y mejorar la infraestructura vial, sin embargo, ese discurso dista mucho de la realidad, ya que las autopistas cada vez están en peores condiciones y son inseguras.

Ahí tenemos la México-Toluca llena de baches, la de Chamapa-Lechería que está en obra eterna, la de Tenango-Ixtapan de la Sal que lleva años sin ser arreglada en un amplio tramo o el Circuito Exterior Mexiquense que es sumamente costosa y sinónimo de accidentes, por lo que la realidad dista mucho del discurso oficial en este sentido.

Una sociedad mejor comunicada es sinónimo de progreso y desarrollo, algo que se debe analizar desde el gobierno federal, pues el tema económico es la principal limitante para circular por el país, algo a lo que hay que agregar la inseguridad y la mala infraestructura, limitantes que condenan a México en muchos sentidos.

Ojalá exista un análisis sobre el tema de las autopistas y carreteras en el Estado de México, pues que sean tan caras y deficientes en su servicio afecta al pueblo mexiquense, quienes finalmente somos las víctimas de este problema que es grave, pues nos incomunica y afecta notablemente en los bolsillos.

LA GRÁFICA DE HOY

Es del evento que encabezó la gobernadora del Estado de México, DELFINA GÓMEZ ÁLVAREZ en el municipio de Ecatepec, donde entregó 100 nuevas patrullas equipadas con alta tecnología con el objetivo de reforzar la vigilancia y garantizar la seguridad en la entidad, así como prevenir y atender las causas que generan la delincuencia.

La mandataria mexiquense dijo que este modelo de construcción de paz que están impulsando día con día en cada uno de los 125 municipios del Estado de México, no solo es para reaccionar, sino prevenir y atender las causas profundas que generan la violencia en las comunidades.

Y es que, junto con el combate a la pobreza, la seguridad es el tema que de forma urgente deben atender nuestras autoridades para que podamos recuperar la paz, el orden y la tranquilidad, algo que es fundamental para elevar nuestro nivel de vida.

Por lo pronto, las nuevas patrullas tienen doble cabina, sistemas de videovigilancia interior y exterior, barras antivuelco, botones de alarma y otros aditamentos, por lo que esperamos que los policías les den el mejor de los usos y no anden de pachanga en ellas.

Por lo pronto, las y los mexiquenses tenemos 100 patrullas nuevas que esperamos sirvan para intensificar los rondines por todos los municipios y aumentar la presencia policíaca para inhibir y combatir a un crimen que a pesar de su cinismo y que se sienten impunes, debe debilitarse y combatirse con todo el peso de la ley.

Y VA DE CUENTO

En una escuela de Metepec, estaba el pequeño ESTEBANCITO OLÍN viendo por la ventana de su salón de clase, cuando eso el profesor de lenguas lo descubre y se dirige a él, diciéndole: ¡A ver, ESTEBANCITO, ¡dime dos pronombres!

A lo que el chamaco responde: ¿Quién? ¿Yo?

HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en “X” en @pepenader y en [email protected]