EL ATLETI Y LA CHAMPIONS

Dice la previsión meteorológica que van a descender las temperaturas, puede que así sea, aunque estoy convencida de que a lo largo de mañana el termómetro irá subiendo hasta niveles más que elevados, alcanzando el punto más álgido a partir de las ocho de la tarde. No soy meteoróloga, pero soy una colchonera que sabe lo que va a suceder entorno al Metropolitano. Ese fenómeno meteorológico tiene un nombre y se llama Atleti. Una mezcla de anticiclón con toques de borrasca que se palpan cuando el equipo de tu vida te hace estremecer. Los rojiblancos saben muy bien de lo que hablo y están preparados para apoyar a los suyos contra viento y marea.

La Champions vuelve a poner los corazones a prueba. En esta ocasión el rival es el Dortmund, pero no hay que achicarse porque el Atleti sabe que tiene que dejarse el alma en el terreno de juego al igual que lo haremos los hinchas desde las gradas. Gritar goles es lo que queremos para ir al partido de vuelta con los deberes hechos o casi terminados. Es el momento de soñar con “La Orejona” y los sueños con trabajo se pueden cumplir. Nunca hay que dejar de creer. Todos sabemos lo importante que es “ganar, ganar, ganar y volver a ganar”, unas sabias palabras de un sabio al que todos respetamos y que nos apoyará desde el tercer anfiteatro como muchos otros.

Habrá que armarse de mucho “coraje y corazón” porque la ocasión lo requiere. Por delante hay muchos minutos que jugar, pero el aliento de los colchoneros no cesará en ninguno de ellos. Los de Simeone saben que tienen que saltar al terreno de juego sin complejos, con seguridad y por supuesto, como dice el himno deben “luchar como hermanos defendiendo sus colores”. La actitud lo es todo. Un todo que tiene, valga la redundancia, todos los ingredientes para convertir la noche de mañana en una ola de pasión, de adrenalina, de emoción, de nervios y, por supuesto, de calor porque la temperatura, está claro, que irá en aumento desde el momento en el que empiece a funcionar el cronómetro.

El pase a la semifinal está en juego. Hay que ir partido a partido hasta el final. Ser uno de los mejores equipos de Europa es un honor y el Atleti se merece eso y mucho más. La mejor afición estará, como siempre, arropando a los suyos. Todos listos y dispuestos para dejarnos la voz, sentir el palpitar de nuestro corazón y sufrir lo que sea necesario. Ser del Atleti implica todo eso y mucho más. Un sentimiento que no se puede explicar, es una forma de vida y tras el parón por la final de la Copa hay muchas más ganas de volver a disfrutar del Atleti y encima en un partido de Champions.

Y dicho todo esto, solo puedo añadir que gracias a esta bendita locura, ya tengo lista la camiseta, el corazón a punto, y las ganas me desbordan para volver a la que es mi casa futbolísticamente hablando.

Quien no lo entienda que no me pida explicaciones… ya que solo le diré: ¡Aúpa Atleti!