Texcapilla-Salamanca, dos desgracias, una causa.

Por:Alex Torres

Ljoya de la discursiva presidencial que nos recetaron con motivo de los desgraciados hechos sangrientos en Salamanca, Gto., en un capítulo más del reality mañanerodel pasado lunes 18 de diciembre, una cima del pensamiento de Andrés Manuel López Obrador (AMLO): “Nuestra  obligación, ayudar, en todo, ellos tienen la investigación, Guanajuato requiere de un trato especial, lo hemos venido diciendo, ya son varios casos así, y, es un problema, yo considero, estructural, de fondo, algo que se dejó crecer, por distintas circunstancias, factores, es de los estados, y no todo el estado de Guanajuato,  si no esa franja, con más consumo de droga en el país, cómo creció el consumo, habría que analizarlo y, como, también, se fue creando este comercio de droga, como se permitió tanto tiempo la operación delos grupos del crimen organizadoExcúseme amable lector, por tan larga cita, era obligada.

Señor presidente, no abonó en nada en su gobierno para permitir que México accediera a un forma estructural superior, muy lejos de ello hizo, seguramente lo seguirá haciendo, hasta lo impensable para prohijar su continuidad y fortalecimiento a costa de vidas, y de la estructura misma que también sufrió un retroceso en sus instituciones; lo mismo en su superestructura, para querer regresarnos a la etapa del incienso y el sahumerio, para que hoy ocupemos el último peldaño en la evaluación educativa mundial.

“Guanajuato de los estado con más consumo de droga”. Obreros, jornaleros, estudiantes que no completan para la colegiatura, útiles y pasaje, amas de casa que estiran el gasto para mal comer, comerciantes a los que se les persigue y nada se hace por quitarles a los cobradores de piso, campesinos que tienen que pagar por su derecho a sembrar sus tierras o por el riego, a los que Usted ha abandonado a su suerte, sin fertilizante, sin el seguro por la pérdida de sus cosechas, ciudadanos de a pie que prefieren emigrar porque de en tierranatal no tienen oportunidades y cuyas remesas presume como un logro de su política económica, sin importarle que ese dinero es a costa de la sangre y sudor de nuestros paisanos en un país que los explota hasta estrujar la última gota de su savia vital. 

Señor Presidente, usted el primer promotor de ese comercio de droga o ya se le olvidó que en las elecciones de 2021 su partido ganó por el apoyo “incondicional” de los grupos del crimen organizado, 15 estados quedaron en manos de 4 grupos criminales (Infobae, 18 de junio de 2021). “Cómo se permitió”, una balazo en el pie, el cómo, lo sabemos, nulificando a los órganos de control y vigilancia electoral, el “por qué”, eso solo de su responsabilidad, de nadie más. “Cómo se permitió tanto tiempo la operación de los grupos…”, el cómo también lo sabemos, por su fallida política de “abrazos, no balazos”, o la gansada de“acusarlos con su abuelita”, el “por qué” es toda responsabilidad suya, Señor Presidente.

Texcapilla y Salamanca, dos desgracias y una sola razón. En primerísimo lugar, como bien dice AMLO, la estructura y nada más. México requiere un cambio estructural, no de presidente, que responda a las necesidades histórica de acceder a una estructura superior, que lleve a los mexicanos, a todos nosotros, a mejores destinos, donde se distribuya de mejor forma la riqueza social, porque el origen del crimen, de la violencia y la delincuencia, es elsometimiento económico o violento de los millones de seres humanos que viven al día con un salario de muerte, como Viernes, el esclavo del señor Robinson. Así las cosas, no es AMLO, ni Delfina, menos Claudia, la solución somos nosotros, educado y organizados políticamente, para enfrentar de mejor manera los retos y no de manera espontánea y necesaria, como ocurrió en Texcapilla. Nada más, pero nada menos.