44ª. JORNADA MUNDIAL DEL TURISMO

44ª. JORNADA MUNDIAL DEL TURISMO

Arquidiócesis de Toluca

Sacerdote Daniel Valdez García,

Responsable de la Pastoral del Turismo 

INTRODUCCION

La Pastoral del Turismo se inserta de modo transversal, orgánica e integral en la única y nunca acabada tarea de la Iglesia: Evangelizar.

La Iglesia no se interesa en el fenómeno del turismo porque de suyo sea su objetivo, sino porque en el turismo participa el ser humano, y cuanto tenga que ver con el ser humano y sus campos de acción es un desafío a la Iglesia para evangelizar. la Iglesia ha seguido la evolución de este fenómeno humano y ha tenido una visión más holística del mismo, pues no se reduce a un turismo por motivos religiosos sino que es mucho más amplio, de tal forma que el Pontificio Consejo para la Pastoral  de los Emigrantes e Itinerantes en 2001 publicó “Orientaciones para la Pastoral del Turismo”.

Acompaño de este artículo la propuesta de reflexión u homilía para el próximo domingo.

1.    DIA MUNDIAL DEL TURISMO

La Organización Mundial del Turismo (OMT) estableció el 27 de septiembre para celebrar el Día Mundial del Turismo para concienciar a la comunidad internacional acerca del valor social, cultural, político y económico del turismo, además de sobre cómo el sector puede contribuir a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible  y universalmente responsable de 2019.

El fenómeno turístico tiene un gran impacto en todos los rubros de la vida humana y por consecuencia eclesial, para muestra basta hablar de Roma, de Jerusalén, de las Jornadas Mundiales de la Juventud y del próximo Jubileo Ordinario en el 2025 cuya sede será Roma y ya se prepara para ello cuyo lema es: “Peregrinos de esperanza”.

Es cierto que la reciente pandemia ha sido un disrupción no sólo virtual sino real, han cambiado muchas cosas en el rubro de la salud, la economía, la movilidad humana y el turismo mismo. Así que o vemos una emergente forma de hacer turismo o seguiremos con más de lo mismo. 

Este año el mensaje y la actividades organizadas por la OMT van en torno a “Las inversiones y el turismo verde”.

2. 44º. JORNADA MUNDIAL DEL TURISMO

La Iglesia católica celebra la 44º. Jornada Mundial del Turismo en este mes de septiembre, como lo hace con otras Jornadas Mundiales de la Juventud, de los Pobres, de los Abuelos, etc., y asume la expresión “INVERSIONES Y TURISMO VERDE” propuesta por la OMT, al respecto deseo compartir el Magisterio del Papa Francisco en su encíclica “Laudato sí,” , de la cual el Santo Padre ha anunciado la segunda parte con el título “Laudate Deum” (21/09/23). En dicha encíclica el Papa subraya la necesidad de comprometerse en favor de inversiones sostenibles: “Ha habido algunas inversiones en formas de producción y de transporte que consumen menos energía y requieren menos cantidad de materia prima, así como en formas de construcción o de saneamiento de edificios para mejorar su eficiencia energética. Pero estas buenas prácticas están lejos de generalizarse” (n. 26).

Favorecer las inversiones sostenibles es también un testimonio de fe, que se fortalece con el respeto por la naturaleza, creada y confiada a nosotros por Dios. De hecho, la atención por la creación y su salvaguardia pertenece al mensaje bíblico.

Esta Jornada Mundial del Turismo se celebra de manera especial el próximo domingo 1º de Octubre, y para ello adjunto una propuesta de reflexión a la luz de los pasajes bíblicos.

3. PASTORAL DEL TURISMO EN LA ARQUIDIOCESIS DE TOLUCA

El Itinerario para la Pastoral del Turismo en nuestra arquidiócesis prevé la elaboración de catálogos de nuestro patrimonio que incluye lo natural y lo cultural, así como la capacitación de los Anfitiriones en esta pastoral.

No es una nueva pastoral que requiera de nuevos agentes, sino de capacitar a los agentes de manera transversal, orgánica y de conjunto, de tal manera que las comunidades receptoras sean las primeras en valorar sus recursos y sean auténticos anfitriones para visitantes, viajeros y turistas movidos por la fe y la religión.

La tarea es enorme, pues objeto de turismo no son solo los llamados “Pueblo mágicos” como lo son Metepec y Valle de Bravo, sino que el bagaje va desde los inmuebles, el arte religioso, los archivos, guías para rutas de arte plateresco, barroco y tequitqui, así como las rutas arqueológicas, artesanales, las gastronómicas y las fiestas populares, entre otras cosas.

En cuanto a las “Inversiones verdes”, están los desafíos de salvar el Río Lerma, las lagunas de Valle de Bravo, los humedales del alto Río Lerma; así como preservar las reservas naturales del Volcán Xinántecatl, La Marquesa, por mencionar algunas. Además, la Encíclica Laudato si’, en la que el Papa subraya la necesidad de comprometerse en favor de inversiones sostenibles: “Ha habido algunas inversiones en formas de producción y de transporte que consumen menos energía y requieren menos cantidad de materia prima, así como en formas de construcción o de saneamiento de edificios para mejorar su eficiencia energética. Pero estas buenas prácticas están lejos de generalizarse” (n. 26).

Actualmente se encuentra en preparación el MANUAL PARA LA PASTORAL DEL TURISMO que sea asequible y amigable con todos, de tal manera que todos seamos de forma tácita “anfitriones” y hermanos que evangelizamos a quienes viajan, y viajando evangelicemos con el testimonio donde quiera que vayamos.

4. LA ANFITIRONIA EN LA PASTORAL DEL TURISMO

Bíblicamente, Jesús es el huésped que se convierte en anfitrión, lo cual constatamos tanto en la celebración de la Última Cena (1 Corintios 11, 23-26) como en su encuentro con los discípulos de Emaús (Lucas 24, 13-35). En ambos casos es el forastero, el extranjero que actúa como si estuviera en casa. Él toma y da, regala. No lo toma para sí, se lo da a otros. Lo comparte. Él es nuestro ejemplo de anfitrión. Jesús quiere desvelar los ojos de Cleofás y su compañero y remover todo impedimento que le impide reconocer al forastero frente a ellos. El forastero es un regalo de vida, de vida eterna, no es un ajeno que debe ser excluido, no un extranjero que debe ser deportado, no un extraño que debe ser rechazado. Lo que Jesús muestra es que la mesa de los discípulos es una mesa de gracia. La casa de los discípulos es un lugar de gracia, porque su casa es casa de Dios. Es mesa de Dios. No es de ellos, no es suyo, no es mío. Es de Dios. 

 

Los agentes de pastoral formados en el Servicio de Anfitrionía para la Pastoral del Turismo lo son por causa de Jesús y por la gracia de Dios. Y eso significa que no podemos decidir quiénes se van a unir con nosotros alrededor de la mesa. No tú ni yo, sino Dios. Y Dios nos invita a tomar un asiento alrededor de la mesa y ser parte del cuerpo de Cristo, aun cuando hayamos hecho un camino de regreso a la Emaús de nuestras vidas. 

 

Los anfitriones son los agentes de todas las formas de hospitalidad; la cual no se refiere únicamente para quienes pernoctan por una o más noches, sino a todo aquel que como visitante, viajero o turista requiere de servicios que contribuyan a su cómoda y solaz estancia y esparcimiento en la comunidad, especialmente quienes visitan movidos por la FE, ya que en este caso la referencia es específicamente al turismo de tipo religioso, cuya Preparación y Formación Permanente será en las áreas de Teología, Pastoral, Liturgia, Historia del Arte, Ciencia y Tecnología, Primeros Auxilios y Desarrollo Integral, Piedad Popular, Gastronomía y Arte Popular.

 

 

 

 

LOS ANFITRIONES EN LA PASTORAL DEL TURISMO

Domingo XXVI del tiempo litúrgico ordinario, ciclo A

44ª. Jornada Mundial del Turismo

Sacerdote Daniel Valdez García

Hoy en muchas partes del orbe católico se celebra la 44ª. Jornada Mundial del Turismo asumiendola expresíon “INVERSIONES Y TURISMO VERDE” propuesta por la Organización Mundial del Turismo (OMT), al respecto deseo compartir del Magisterio del Papa Francisco en su encíclica “Laudato sí,” , de la cual el Santo Padre ha anunciado la segunda parte con el título “Laudate Deum” (21/09/23). En dicha encíclica el Papa subraya la necesidad de comprometerse en favor de inversiones sostenibles: “Ha habido algunas inversiones en formas de producción y de transporte que consumen menos energía y requieren menos cantidad de materia prima, así como en formas de construcción o de saneamiento de edificios para mejorar su eficiencia energética. Pero estas buenas prácticas están lejos de generalizarse” (n. 26).

En la arquidiócesis de Toluca esta Pastoral del Turismo inicia en el 2017 interrumpida por la  pandemia, y seguramente se preguntan ¿Nuestra arquidiócesis tiene turismo fuera de los Pueblos Mágicos de Valle de Bravo y Metepec?, claro que nuestra arquidiócesis tiene un turismo empresarial, Toluca es la segunda ciudad de América Latina con el mayor número de museos, después de la CDMX, además hay vestigios arqueológicos, inmuebles religiosos desde el siglo XVI, Archivos, escultura, pintura, artesanías, muestras gastronómicas, fiestas populares y recursos naturales en el entorno religioso. Así el turismo como fenómeno social es como un nuevo areópago para evangelizar a viajeros, visitantes y turistas.

Vamos a centrarnos en los pasajes bíblicos de esta celebración. El extracto del pasaje del profeta Ezequiel nos pone frente a Dios nos pide ser congruentes y llegar a ser buenos dirigentes (18, 25-28). Seguimos en leyendo la carta de san Pablo a los Filipenses y escuchamos el bellísimo himno, dejando claro que por ningún otro nombre hemos de ser salvados, pues al nombre de Jesús toda rodilla se doble…. (2, 1-11). Y en el pasaje del evangelio tomado de san Mateo (21, 28-32) dice que Jesús contó una parábola de juicio a los sacerdotes y ancianos de la comunidad. 

Ubiquemos el texto en su contexto. Este capítulo 21 inicia con la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, lo cual precipita la confrontación entre los principales sacerdotes y los ancianos. Jesús cuenta la parábola porque le han preguntado con qué autoridad echó fuera a los vendedores del templo; él preguntó con qué autoridad bautiza Juan el bautista, no hay respuesta, y él dice que tampoco les dirá con qué autoridad lo hace. La obediencia es un problema para el pueblo de Dios en todo tiempo y lugar. Cuando Juan el bautista llamó a la gente a arrepentirse, los recaudadores de impuestos y las prostitutas se arrepintieron y fueron bautizados. Jesús propone «a los jefes de los sacerdotes, a los ancianos del pueblo», a todo ese “grupo” de gente que le declaraba la guerra, un ”juicio” sobre el cual reflexionar. Les presenta el caso de los dos hijos a quienes el padre les pide que vayan a trabajar a la viña. Uno responde: «No voy». Pero luego va. El otro, en cambio, dice: «Sí, papá», pero después reflexiona y «no va, no obedece». Este juicio sobre el cual «la liturgia de hoy nos hace pensar» es, de todos modos, «un juicio que da esperanza al mirar nuestros pecados». Todos, en efecto, «somos pecadores». Cada uno de nosotros conoce bien la «lista» de los propios pecados, y —explicó el Papa Francisco— podemos decir: «Señor te entrego mis pecados, la única cosa que podemos ofrecerte».

Jesús con esta parábola cuestiona la relación convenenciera con Dios. El primer hijo de la parábola, el que dijo que no iría se refiere a su padre como señor, un término de profundo respeto y de gran obediencia, sin embargo puede ser una falsa obediencia y de afecto hasta meloso. Ninguno de los dos hijos son ejemplo, ni guía para seguir y servir a Dios.

Para constituirse en guía de los demás en cualquier ámbito se requiere no sólo de hablar bien, como se les pide a los Guías de Turistas, sino sobre todo actuar correctamente como se hace con el Servicio de Anfitrionía en la pastoral del Turismo, de la cual hoy celebramos la 44º. Jornada Mundial. El Turismo es una gran actividad de esperanza que favorece la fraternidad, la solidaridad y el bien común si se hace con congruencia y buscando la sustentabilidad y el cuidado de la Casa Común.

Los Anfitriones en la Pastoral del Turismo no han de ser profesionales Guías de turismo, sino verdaderos anfitriones, veraces en la fraternidad, solidaridad y compartir en la mesa con el Señor como los discípulos de Emaús que descubren el Jesús al Viviente, al Resucitado, al auténtico guía y noble anfitrión. Los agentes de pastoral formados en el Servicio de Anfitrionía para la Pastoral del Turismo lo son por causa de Jesús y por la gracia de Dios. Y eso significa que no podemos decidir quiénes se van a unir con nosotros alrededor de la mesa. No tú ni yo, sino Dios.

Amén, amén, Santísima Trinidad.