Afecta la corrupción el disfrute de los derechos humanos

Toluca, Méx.- La lucha contra la corrupción puede tener un efecto positivo en el goce y ejercicio de los derechos humanos, por lo que es necesario entender ese fenómeno, decidir atacarlo y definir cómo se hará, aseguró la integrante del Comité Estatal de Selección del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Anticorrupción del Estado de México y Municipios 2021-2024, Lucero Isis Pérez Díaz Ramírez, en la conferencia “Afectaciones a Derechos Humanos por Actos de Corrupción”, presentada en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM).

En la conferencia organizada por la Unidad Jurídica y Consultiva para fomentar el comportamiento ético e íntegro entre las personas servidoras públicas del Organismo Defensor, Lucero Isis Pérez Díaz Ramírez indicó que a través de documentos internacionales como la Carta Democrática Interamericana, la Cumbre de las Américas y, la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción, se ha establecido que existe una afectación a los derechos humanos por actos corruptos.

Asimismo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos señala que hay cuatro principios o formas de combatir la corrupción: la no discriminación, para que las personas sean tratadas por igual; la transparencia y el acceso a la información pública, porque disminuye al hacer los actos visibles; la participación, para que la ciudadanía intervenga en la toma de decisiones; y la rendición de cuentas, que es fundamental para conocer cómo se usa el poder otorgado a las autoridades.

La especialista precisó que los principios contra la corrupción tienen su similar en los derechos humanos porque se relacionan e influyen entre sí: la libertad de expresión, libertad de los medios de comunicación, acceso a la información y principio de no discriminación, es decir, a cada elemento de la corrupción corresponde un derecho que se puede fomentar, y aunque la corrupción no se ve, siempre afecta a alguien.

Reiteró que los actos de corrupción tienen impactos que se pueden configurar en violaciones a derechos humanos; además incumplen las obligaciones del Estado en esta materia; otro aspecto es que los contextos de corrupción facilitan y/o fomentan la vulneración de la dignidad humana; y las violaciones graves y sistemáticas de derechos humanos están íntimamente unidas con las condiciones que propician la corrupción en un entramado que se retroalimenta.

Si bien no se tiene un instrumento exacto para medir la corrupción, dijo que el Índice de Percepción de la Corrupción 2022 de Transparencia Internacional permite conocer la percepción ciudadana en 180 países -el 0 significa alta corrupción y el 100 el nivel más bajo-, en el cual México se posicionó en el lugar 129 con 31 puntos y por cuarto año consecutivo países de América tuvieron un promedio de 43 de 100 puntos, señalando que la falta de medicas audaces y decisivas para combatir el fenómeno y fomentar las instituciones públicas alimenta las actividades delictivas organizadas, socavando las libertades y derechos humanos.

Por último, Pérez Díaz Ramírez enfatizó que en el combate a la corrupción se debe entender el fenómeno y no solo crear normas y más instituciones, sino articular las nuevas con las existentes; mientras que a la ciudadanía le corresponde vigilar, exigir y pedir información sobre el uso de recursos públicos, y participar en la toma de decisiones.