GRILLANDO

Quién no recuerda en su niñez el momento nostálgico de la tarde cuando en la televisión salía un coqueto cerdito entonando: “Lástima que terminó, el festival de hoy…”, que anunciaba el final de la caricatura “El Show de Porky” y de la que hoy me acordé con especial nostalgia, ya que, en el Estado de México, también se acaba otro show, me refiero al de las campañas que durante varios meses nos dejaron una intensa actividad política. 

El próximo domingo 4 de junio, más de 12.7 millones de mexiquenses, tendremos la responsabilidad de emitir nuestro voto para que, por primera vez en la historia, tengamos una gobernadora en el Estado de México, un hecho histórico que, confío, sea un antecedente positivo para que, a nuestra querida entidad le pueda ir mejor. 

A lo largo de estas semanas, escuchamos las propuestas y el discurso de la candidata ALEJANDRA DEL MORAL, de la coalición “Va por el Estado de México” conformada por el PRI, PAN, PRD y NA y de la candidata de Morena, PVEM y PT de “Juntos Haremos Historia en el Estado de México”, DELFINA GÓMEZ, mismas que, hoy dan el cierre a sus campañas para que, inicie el análisis del voto, sin embargo, estoy seguro que quienes tienen la convicción de votar ya tomaron la decisión. 

Lo cierto, es que más allá de las pasiones política e ideológicas de unos cuantos, a partir del 5 de junio regresamos a la normalidad, aquella que demandará del trabajo profesional, honesto, comprometido y humano de quien gane la elección, ya que, los ciudadanos que trabajamos diariamente para precisamente para pagarle a quien contrataremos como gobernadora, lo único que deseamos, es que nuestro nivel de vida mejore y para ello, es fundamental que haya mayor seguridad, educación, transporte digno, empleo y que combata a la pobreza, entre otros aspectos importantes. 

Importante que, el próximo domingo, seamos parte de la fiesta democrática en tierra mexiquense y que ejerzamos nuestro derecho democrático, que también es una responsabilidad ciudadana, que nadie decida por nosotros, que nuestro voto comprometa a la próxima gobernadora y que entiendan que, si el pueblo les pone el poder en las manos, es para que lo ejerzan de manera responsable, inteligente y con sentido humano para que podamos salir adelante. 

LA GRÁFICA DE HOY 

Del fotógrafo JAIME ARRIAGA, es de este Centro Regional de Salud en Toluca, al que le echaron su “manita de gato” pintándolo de blanco, pero, en la primera lluvia se les cayó la pintura, muestra de los malos trabajos que se hacen y de los materiales que se compran, muchas veces a un precio excesivo. 

Y habló de este ejemplo, porque es una constante con las obras que estamos viendo en todos los órdenes de gobierno que, no tienen un control de calidad, ya que, construyen o arreglan de forma deficiente, haciendo cochinadas y gastando el dinero del pueblo a lo bruto, por no decir, que nada más se lo andan clavando. 

Lo peor, es que los mecanismos de transparencia y auditorias, sirven para dos cosas, pues las obras o “arreglos” hoy sólo sirven para la foto, pues pasan unos días y de inmediato salen las deficiencias de aquellos que nunca se hacen responsables, pero, que cobraron a manos llenas. 

Por lo pronto, pues ahí está este Centro de Salud, al que le tendrán que dar otra pintadita, nada más que no le pongan agua a la pintura y luego la cobren como si fuera importada, un robo y cinismo que, como jode al pueblo, que carece de obras y las que tiene son muy chafas. 

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Y VA DE CUENTO 

Dos curas que eran hermanos, de nombre ULISES y JONATHAN URBINA, estaban hospedados en un convento para participar en un gran evento religioso. 

Para no perturbar la vida de las monjas, salían de su cuarto y se bañaban de madrugada. 

Una noche, cuando llegaron a las duchas, se encontraron con que no había jabón, por lo que, ULISES va rápido a su cuarto por unos, sin embargo, como le dio flojera vestirse nuevamente, decidió ir completamente desnudo. Cuando volvía con las dos pastillas de jabón, se encontró con tres monjas que venían de frente, por lo que, decide arrimarse contra una pared e intentar parecer una estatua. 

Las tres monjas se acercaron a la “estatua” y asombradas de su perfección, una de ellas jaló el miembro del cura, que asustado tiro una pastilla de jabón. 

La monja dice: ¡Es una máquina dispensadora de jabón! 

Entonces, la otra monja tira de nuevo el miembro del cura y suelta la otra pastilla de jabón. 

La tercera monja, jala del miembro del cura, pero, el cura ya no tenía jabones, por lo que, la monja tira una y otra vez, hasta que ULISES exclama: ¡Ahí les va el shampoo, hermanas! 

HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en Twitter en @pepenader y en [email protected] 

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