Fiscales buscan mostrar evidencia sobre bienes que recibió García Luna como soborno

Nueva York.- Los fiscales estadunidenses prevén presentar una serie de fotografías y documentos obtenidos de motocicletas, autos, propiedades, obras de arte, negocios y un yate que le fueron confiscados al ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, donde se refleja el lujoso estilo de vida que, presuntamente, habría obtenido por sobornos entregados por los cárteles de Sinaloa y de los Beltrán Leyva.

“La evidencia consiste en general de: imágenes de propiedades que el acusado adquirió en México durante el periodo en el que estuvo en el gobierno y recibió dinero del cártel de Sinaloa y evidencia de que el acusado tuvo acceso a negocios con efectivo durante el periodo en el que estuvo en el gobierno y recibía dinero del cártel de Sinaloa y evidencia, con propósitos de ubicación, de que la investigación en contra de este acusado en este distrito era razonablemente previsible.”

“Arturo, por medio de su cuñado Carlos, mandó a comprar una motocicleta Harley-Davidson edición especial en la Ciudad de México y se la mandó regalar a García Luna”, aseguró Sergio Villarreal Barragán, y después detalló que García Luna respondió al gesto: “agradeciéndole el detalle, que estaba bien bonita”, dijo El Grande durante su testimonio.

En la lista destacan: la residencia de García Luna en Jiutepec, Morelos, de un auto Mustang y uno Land Rover en esa misma propiedad, de un Mini Cooper, de un restaurante perteneciente a su esposa Linda cristina llamado Café Los Cedros, de la casa del ex funcionario en la Ciudad de México en la que había una gran pecera, de una pintura donde aparece García Luna representado.

Los fiscales prevén que la defensa argumente respecto de la autenticidad de esta evidencia y también esté en desacuerdo con que se admita para presentarse ante el jurado, por lo que el juez Brian Cogan será quien determine si se podrá o no exponer este material gráfico.

Por otra parte, César de Castro, jefe del equipo de defensa de Genaro García Luna, abrió la posibilidad de que el ex secretario de Seguridad Pública suba al estrado de los testigos la siguiente semana. El juez Brian Cogan dio por terminada la audiencia de hoy en espera de la confirmación de que el ex funcionario hable en el juicio donde enfrenta cuatro cargos de narcotráfico y uno por mentir a la autoridad.

De esa forma tendría que reformularse el calendario de la Corte, obligando a la fiscalía a terminar con la presentación de evidencias y testimonios el lunes, para dar paso al interrogatorio de García Luna por parte de la defensa el martes y los fiscales hacer lo propio el miércoles.

Este miércoles testificó Iván Carrera, agente de la Administración de Control de Drogas, quien supervisó la detención de García Luna en Dallas. Relató cómo lo llevaron a una oficina para interrogarlo y que no funcionó la grabadora para mantener evidencia de la sesión donde le preguntaron sobre sus vínculos con Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, y respondió: “Nunca lo conocí, peleaba contra él”.

Recordó que en aquella ocasión también preguntaron a García Luna sobre Iván Reyes Arzate, La Reina, quien era encargado de la Unidad de Información Sensible de la Policía Federal, y el acusado aseguró tampoco saber nada de él. “Pero, él siempre estuvo dispuesto a hablar aun sin la presencia de un abogado, ¿no es así?”, cuestionó la fiscal al agente de la DEA. “Así es, señora”, dijo secamente este testigo a la defensora.

También testificó el agente especial de Departamento de Justicia, George Dietz, quien participó activamente de las investigaciones en contra del ex secretario de Seguridad Pública. Él fue identificando decenas de fotos que le mostraba la fiscal en la que nombraron La Casa Blanca de García Luna en Cuernavaca.

Dichas imágenes fueron obtenidas de la computadora incautada al acusado cuando fue detenido en Dallas, Texas, en diciembre del 2019. Ahí fue describiendo diferentes habitaciones del complejo descrito apenas el lunes pasado por el ex secretario de Finanzas de Coahuila, Héctor Villarreal.

Igualmente se mostraron imágenes de la casa de García Luna en la Ciudad de México donde estaba aquel acuario que impresionó al entonces embajador de Estados Unidos en México, Tony Wayne.

La exposición de las fotos mereció igualmente un amplio debate de fiscales y defensa con el juez Cogan, pues mientras el gobierno argumentaba que era parte de su estrategia para demostrar la actividad delictiva del acusado, la defensa se quejaba de que no había relación con la acusación.