SIN TON NI SON

En mi entrega anterior abordé el tema del alma. Ahora me voy a referir un poco al tema de la mente. Si nos golpeamos contra un objeto en el codo, sentimos dolor. Al golpear el codo contra algo nos enfrentamos a un estímulo físico que hace que los nervios disparen cierto comportamiento y envíen una señal al cerebro. Pero ¿qué es exactamente el dolor que sentimos?
Esta es una pregunta que se han planteado los filósofos desde la época de Sócrates y, en esencia se plantean dos preguntas sobre la relación que existe entre los estados de nuestro cuerpo (como el golpearnos el codo) y los estados de nuestra mente (sentir dolor). La primera pregunta: ¿acaso los estados mentales son idénticos a los estados físicos? ¿El dolor es sólo una alarma que se dispara en las neuronas del cerebro? Si es así, entonces se deduciría que la mente no es sino el mismo cerebro. Sin embargo, si el dolor es algo más que neuronas en alerta, entonces cabe pensar que la mente es algo más, y aquí surge lo interesante, la mente es algo que tenemos además del cuerpo y el cerebro. A esta corriente filosófica se le conoce como dualismo.
La segunda pregunta sería: si la mente es algo diferente del cerebro ¿cómo es que los acontecimientos que tienen lugar en el cuerpo, especialmente aquellos que suceden en el cerebro, tienen consecuencias en la mente, y viceversa? Esto nos conduce a deducir que si la mente no es lo mismo que el cerebro y que el resto del cuerpo, podríamos asegurar que la mente es inmaterial, o sea, que no está hecha de materia, y conduce a otra pregunta ¿cómo interactúa con la materia que componen el cerebro y el cuerpo?
Algunos filósofos sostienen que la mente y el cuerpo pueden actuar de la misma manera que la materia lo hace entre sí. En cambio, otros filósofos, creen que el cuerpo puede influir en la mente, pero que la mente no puede tener ningún efecto sobre el cuerpo ¿Qué dirían de esto los psicoanalistas y los estudiosos de las neurociencias? El problema mente-cuerpo sigue siendo un debate actual entre los filósofos, debido justamente al desarrollo de estas ciencias.
Además este problema mente-cuerpo presenta importantes obstáculos al desarrollo de una ciencia que está superando todas las expectativas: el desarrollo de la Inteligencia Artificial. El hombre podrá llegar a crear un cerebro con una computadora, pero ¿podrá crear una mente? Como en la fastuosa película de Stanley Kubrick “2001, Una Odisea Espacial” donde la computadora Hal 9000 se apodera del control de la nave…Y no sólo de ella.
Comentarios: [email protected]