EL ARTE DEL ENGAÑO

Por: Juan Serrat Viñas

 

@jserratv

 

 

La relación Estados Unidos – México 

 

Es de todos conocido que la relación de nuestro vecino del norte con nuestro País no pasa por su mejor momento, es más, yo diría que está en su punto más malo de los últimos 30 años al menos.

Si recordamos, López Obrador tuvo una relación de sublimación ante el anterior mandatario estadounidense Donald Trump, el inquilino de Palacio Nacional presumía de una excelente relación con Trump y este no desperdiciaba ningún momento para mostrar su xenofobia en contra de los mexicanos. La realidad es que López sirvió a los intereses de Trump e incluso fue a Estados Unidos a hacer campaña y mostrar su apoyo al ex presidente quien buscaba su reelección y que finalmente perdió con Joe Biden.

Después del triunfo de Biden, López Obrador tardó muchísimo en felicitarlo, es más no hubo tal situación, simplemente hablo con el sobre las relaciones entre ambos países.

AMLO se siente cobijado por la excelente relación que tiene con el embajador estadounidense en México, Ken Salazar, quien está siendo muy cuestionado por el senado, la DEA, los empresarios, los ultraderechistas y los cercanos a Biden, donde le han pedido al Presidente Biden, que remueva a Salazar lo antes posible.

La gota que derramó el vaso sin duda fue la Cumbre de las Américas, el Presidente López Obrador amenazó con no asistir, si los Estados Unidos no invitaban a Cuba, Nicaragua y Venezuela. Y lógicamente la potencia del norte no aceptó el chantaje de López y no invitó a estos países explicando claramente que ninguno de ellos era una democracia y si una dictadura represiva.

Finalmente, Andrés Manuel López Obrador no asistió a dicha cumbre, enviando en su lugar al canciller Marcelo Ebrard, quien mandó un par de mensajes de su jefe, que pasaron bastante desapercibidos.

Por otro lado, existe mucha presión del senado de aquel País y de voces autorizadas que le piden a Biden que tome medidas, acusando al mandatario mexicano de vínculos con el crimen organizado y que significa una situación muy peligrosa para la seguridad de las barras y las estrellas.

Se ha dicho que la DEA y el Buró han abierto una investigación a fondo sobre López Obrador, varios secretarios y gente de la confianza del tabasqueño. Incluso se ha llegado a filtrar que altos mandos del Ejército y la Marina de México mantienen un estrecho contacto con estos, señalando las complicidades y la relación con el crimen organizado y la llegada de aviones venezolanos al aeropuerto Felipe Ángeles, que pudieran transportar guerrilleros e incluso a algunos enemigos de USA del Medio Oriente.

Obviamente dicha información no está comprobada debido a lo delicada que es y el quirúrgico trato qué hay que darle a una situación de esta envergadura, pero dicen “que cuando el río suena, es que agua lleva”.

Estamos ante un escenario único en la historia de México si esto se comprueba, mientras tanto, espero su opinión y nos leemos la próxima semana

Juan Serrat Viñas