Rechaza AMLO que calles y hospitales lleven su nombre

Ciudad de México.- En conferencia de prensa matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador señaló que no es tiempo de rendir culto a las personalidades por lo que afirmó que dejó escrito en su testamento que no quiere estatuas en su honor.
En el salón Tesorería de Palacio Nacional, manifestó que no quiere que calles, hospitales ni escuelas lleven su nombre.
Celebró que en la glorieta de Colón en la ciudad de México se coloque la cabeza de una mujer olmeca estilizada.
El mandatario afirmó que para un dirigente social, el mejor homenaje es seguir su ejemplo.
“No es tiempo de rendir culto a las personalidades, en mi caso tengo escrito en mi testamento que no quiero que se use mi nombre para nombrar ninguna calle, no quiero estatuas, no quiero que usen mi nombre para no nombrar una escuela, un hospital, nada absolutamente, yo creo que el mejor homenaje que se ofrece a dirigentes incluso a héroes, heroínas es siguiendo su ejemplo”.
Dijo que al cambiar la estatua de Cristóbal Colón por la de una cabeza de mujer indígena se reconoce la cultura de los pueblos originarios.
“Estoy de acuerdo con la cabeza de mujer estilizada, con rasgos olmecas que se va a instalar, que se va a poner en donde estaba la glorieta Colón, que se va a reubicar, en eso sí estoy totalmente de acuerdo, porque a partir de la invasión hace 500 años se quiso ocultar el pasado artístico, cultural de los pueblos originarios, las grandes culturas del México prehispánico”, subrayó.
Respecto a la escultura, en una entrevista el artista dijo que el proyecto nació de una propuesta que 5 mil mujeres indígenas hicieron al Senado para que en la glorieta de Colón se sustituyera la estatua dedicada al navegante genovés por una representación escultórica dedicada a ellas.
La escultura está hecha de 150 bloques de piedra volcánica recogidos de las faldas del Popocatépetl y trabajados con la técnica tradicional de talla directa en piedra en tres talleres ubicados en barrios originarios de las alcaldías Iztapalapa y Coyoacán, así como del municipio de Chimalhuacán, estado de México.
Explicó que en esta obra buscó crear una alegoría con las trenzas de la mujer, entrelazándolas y creando un ollín, que es el símbolo del movimiento de la Tierra.