Estudiantes que pusieron en alto el nombre de México en 2024
- Redacción
- 18 diciembre, 2024
- Nacional e Internacional
- Ana sofía Centeno, Juegos Olímpicos, Karen Marín, México
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Ciudad de México.- Elecciones en México y Estados Unidos, Juegos Olímpicos, desastres naturales y conflictos en Medio Oriente fueron algunos de los acontecimientos que marcaron este 2024; sin embargo, para algunos jóvenes mexicanos fue el año en que alcanzaron la gloria y, de paso, refrendaron el talento que caracteriza a nuestro país.
Fue el caso del equipo encabezado por Karen Marín y Ana Sofía Centeno, estudiantes de Biotecnología del Tecnológico de Monterrey campus Estado de México, quienes se colgaron la presea dorada en el SynBio Festival, un certamen de biología sintética donde esta edición se dieron cita 26 equipos internacionales.
El conjunto iGEM TecCEM destacó en la categoría “Design League” gracias a NephroProt, una propuesta encaminada a la detección temprana de complicaciones renales por diabetes, a fin de brindar una mejor calidad de vida a los pacientes. Su siguiente paso será participar en el evento Grand Jamboree 2025, a celebrarse en París, Francia.
Por su parte, Leonardo Gámez Cuéllar, estudiante de PrepaTec Ciudad de México, sobresalió ante científicos, astronautas y profesores con su ponencia bilingüe al exponer en el Space Exploration Educators Conference (SEEC) sobre su app ResQ. Su objetivo es contribuir a la ágil atención médica en caso de emergencias de salud durante los viajes espaciales.
Para su desarrollo, echó mano del modelo de Lenguaje de Gran Tamaño, un tipo de inteligencia artificial basado en las redes neuronales humanas. De ahí que la app puede ofrecer un diagnóstico médico preliminar, contactar a profesionales de la salud y orientar a través de instrucciones de tratamiento en tiempo real.
En tanto, Luis Marmolejo Manjarrez, egresado de Ingeniería en Desarrollo Sustentable del Tec Ciudad de México, hizo gala del distintivo ingenio nacional en la novena entrega del International Conference on Research Innovations, en Bangkok, Tailandia. Con su trabajo “Optimization methodology for project management: a case study for Quantum Dots Synthesis” conquistó el premio a la mejor ponencia.
Impulsado por la confianza de sus profesores y el apoyo de familiares y amigos, restructuró su presentación días antes de la cita para entregar una intervención dinámica y libre de múltiples tecnicismos, a pesar de ser una investigación acerca de la síntesis de puntos cuánticos, los cuales son nanomateriales con aplicaciones tan variadas como biomedicina, óptica y láser. Su trabajo busca aportar en el estudio de métodos de síntesis alternativos y más orgánicos.
A su vez, Sofía Ahued Herrera, estudiante de Negocios Internacionales en el Tec campus Santa Fe, obtuvo el segundo lugar de la Collider Cup de la Universidad de California, Berkeley. Con ayuda de un equipo multidisciplinario, propuso una prometedora sustitución de proteína animal con algas para elaborar productos veganos.
En el plano deportivo, Paola Flores Soto, estudiante de Comunicación del Tec campus Toluca, refrendó su título en la competencia de tiros de 3, dentro de la Copa Mundial Universitaria 3×3 de basquetbol, en China. El torneo lo organizó la Federación Internacional de Deportes Universitarios (FISU) y aglomera a las mejores 12 universidades del mundo, después de intensas eliminatorias a nivel continental.
Mientras que Victoria de León, estudiante de Ingeniería en Robótica y Sistemas Digitales en el Tecnológico de Monterrey campus Ciudad de México, pasó a la historia como la primera mujer mexicana en lograr un reconocimiento en el Congreso Internacional de Astronáutica. Este año se llevó a cabo en Milán, Italia, donde se evaluaron más de mil 200 presentaciones.
Victoria se llevó las palmas con su proyecto en pro de la salud de los astronautas, pues desarrolló una suerte de tapiz apto para colocarse al interior de los hábitats lunares; este fungiría como parámetro de la radiación recibida, así como de la degradación y formación de grietas debido al impacto constante de micrometeoritos. Si empezara a brillar, implicaría un protocolo de evacuación y restauración de la estación; en paralelo, podría coadyuvar a la disminución de casos de cáncer de piel en aquellos que trabajan lejos de la Tierra.