A mitad de la semana
- Julián Chávez Trueba
- 2 agosto, 2023
- Columnas
- 0 Comments
La discusión más allá de los Libros de Texto Gratuitos
El 26 de Julio Irma Villalpando establece en la revista NEXOS, una excelente radiografía, fundamentada con apuntes teóricos y con percepciones personales bien identificadas, de todo lo que se ha analizado del contenido tan polémico de los Libros de texto Gratuitos que están impresos, guardados y detenidos porque una Juez atendió la demanda de la Organización Nacional de Padres de Familia, que se quejó de que no fueron elaborados bajo los estándares de la Nueva Escuela Mexicana ni pasó por las etapas que se han marcado años anteriores por la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos.
En particular para todos los lectores que tienen que ver con el campo de la docencia, les recomiendo mucho este artículo de Villalpando, que indica que de manera precisa los libros no cumplen como herramienta de enseñanza para el personal docente, ni como material de aprendizaje para los alumnos, ni como instrumento de equidad social.
En este artículo que les comento se detalla en cada uno de los rubros, matemáticas, español, ciencias e historia, que cuentan con numerosas deficiencias en comparación con los libros de textos anteriores. En esencia de manera simplista (porque en el artículo se detalla muy ampliamente), en matemáticas redujeron explicaciones kinestésicas de las figuras; en español redujeron un montón de lecturas de los grandes próceres del pensamiento escrito; en historia y en ciencias se omiten muchos fundamentos anteriormente explicados y atendidos con puntualidad. Falta lo que indica Yves Chevallard: transposición didáctica, que no es otra cosa más que la capacidad de presentar los conocimientos desde lo abstracto de la erudición a la selección aterrizable del mismo, en razón a la edad e intereses del estudiante. Incluso se señala que los libros no sirven ni como apoyo para el docente.
Pero más allá de que los libros no hayan contado con una metodología aceptable para legitimarlos como instrumentos de esta naturaleza especial, me parece que los grupos pedagógicos o aquellos equipos de trabajo que tienen dentro de sus tareas la valoración de los conocimientos que deben enseñarse en el aula, se encuentran atrasados, en el sentido de que la educación que memoriza se encuentra desde hace algunos años en una creciente inutilidad, esto debido a que la información se tiene cada vez más a la mano y por tanto, la memorización ya no se requiere en el campo laboral. Las máquinas nos han facilitado mucho la facilidad del conocimiento e incluso tenemos ahora el famoso CHATGPT, que vuelve a dar un gran avance hacia la poca necesidad de aprender conocimiento de memoria; por tanto la proyección que debemos hacer para nuestros alumnos es lo que comenta el Físico Teórico el Doctor Michio Kaku, el entendimiento del conocimiento en sí, para poder modificarlo, transformarlo y llevarlo a campos nunca antes pensados, es decir: la innovación.
El imaginar, inducir o deducir las maneras en las que puede combinarse, analizarse, tesis, síntesis y antítesis de todo tipo de conocimiento es infinita y ningún ordenador podrá hacer eso jamás, porque los chips hacen lo programado y nunca podrán imaginar. Cualquier calculadora realiza operaciones mucho más rápido y eficiente que cualquier mente humana, pero un ordenador nunca sabrá como podemos mejorar sus componentes, cómo podemos aumentar sus capacidades, o realizar una nueva operación, mezclarla o con otra actualizarla.
La pregunta es entonces, ¿les estamos enseñando a nuestros hijos a competir con robots? ¿los estamos mandando a perder? ¿saben nuestros hijos de la plasticidad del conocimiento?