GRILLANDO

Era un chamaquito cuando mi Jefecita Santa compró boletos para ir a ver a México en el estadio Azteca en el marco del Mundial de 1986, una de las mejores experiencias de mi vida y que recuerdo con mucho cariño, pues en esa época el futbol era una fiesta popular que se podía disfrutar sin tanto problema.

Desgraciadamente, desde hace unos años, la Federación Internacional de Futbol Asociación y las Federaciones de cada país, han provocado que este apasionante deporte le sea arrebatado al pueblo para otorgárselo a las élites, aquellas que a nivel global son las únicas con la capacidad de pagar entradas que rayan en lo exagerado, un abuso que pareciera nadie para, pues representa ingresos millonarios.

Desde el miércoles, se registró una gran molestia por la preventa de Banorte de los boletos del partido amistoso entre México y Portugal, que servirá de marco para la reinauguración del Azteca, el próximo 28 de marzo, sin embargo, la venta pareciera que fue simulada por una empresa desconocida de nombre Fanki, que además de reportar fallas, pareciera que realmente no liberó los boletos.

De mis diez amigos que se conectaron, ninguno alcanzó, una constante en México donde las autoridades han permitido a las empresas deportivas y de espectáculos que hagan transas con los revendedores para sacarle mucho más provecho a los tickets, pues no solo fue este partido, son todos los buenos partidos de la Liga MX, los de la selección y no se diga los del mundial que se jugará el próximo año en nuestro país y que han alcanzado un costo de hasta un millón de pesos, un robo y una extorsión que las autoridades mexicanas no pueden seguir ignorando.

Pero no solo son los partidos de futbol, son todos los demás eventos, conciertos, Formula 1, obras de teatro, eventos culturales y hasta entradas a museos, una industria criminal que se ha fortalecido ante la demanda y la corrupción, pues es evidente que operan con todo el conocimiento de la autoridad, que seguro recibe su “mochada”.

Ojalá que el gobierno de la presidenta de México, CLAUDIA SHEINBAUM, a través de la PROFECO, haga lo que no hicieron sus antecesores, ponga mano firme en este sentido, termine con la mafia de la reventa y regrese los deportes y espectáculos a la mayoría de los mexicanos, frenando el abuso y enriquecimiento ilícito de estos “empresarios”, que a los únicos que han beneficiado son a las élites que sin problema pueden comprar boletos al precio que sea.

LA GRÁFICA DE HOY

Del fotógrafo JAIME ARRIAGA, es de los operativos que la policía de Tránsito está llevando a cabo en la ciudad de Toluca al retirar con grúa a los vehículos mal estacionados, algo que me parece extraordinario y atinado, pues era una demanda social, ya que es inconcebible que la autoridad haya tolerado a los gandallas que se adueñan de la vía pública y que afectan la movilidad de forma grave.

Ayer veía a unos cuates quejándose porque les estaban levantando el auto, incluso poniéndose violentos, sin embargo, los policías fueron firmes y se llevaron su vehículo, algo que me parece atinado, pues en estas épocas de tanto tráfico es increíble que no podamos circular de forma fluida por todas y todos aquellos que invaden calles y avenidas de manera prohibida.

Ojalá que los operativos se extiendan a todo El Valle de Toluca y que liberen avenidas como Pino Suárez, Las Torres, Tollocan, Isidro Fabela, 5 de Mayo, Morelos, Lerdo, Hidalgo y otras más, que son fundamentales para la movilidad y que no pueden seguir siendo invadidas por gente sin educación y por la ausencia de la autoridad.

En lo personal, siempre trato de buscar estacionamiento o calles donde esté permitido estacionarse, pues no aplica el pretexto de que no tardamos o que estamos esperando a alguien, ya que si multiplicamos esto por todos los gandallas, pues tenemos como resultado que nuestras principales avenidas pierden uno o hasta dos carriles para circular, algo que insisto, no se puede seguir tolerando, por lo que esperamos que se ponga mano firme, se intensifique y levanten los autos de aquellos que deberían entender que estacionarse correctamente es saber manejar bien y respetar a los demás.

Y VA DE CUENTO

Una señora se va sin su esposo, JOSUE GARCÍA, a un congreso a Cuba. Cuando llega al hotel de La Habana encuentra en su habitación a un negro de dos metros desnudo con unos atributos que quitan el sentido.

Hacen el amor una y otra vez hasta que amanece y ella le pregunta: Oye ¿cómo te llamas?

• No te lo pienso decir porque te reirías -contesta él-.

Y así día tras día durante una larga semana hasta que llega el día de regreso a México, por lo que el “Cubanito” la acompaña al aeropuerto y una vez más, antes de despedirse, le pregunta: Por favor, no me dejes ir así, dime cómo te llamas.

• Prométeme que no te vas a reír –le dice- … Me llamo Nieve.

La señora suelta una gran carcajada y el cubano le dice: ¡Ves cómo te reíste!

Y responde la señora: ¡No me he reído de tu nombre, sino de la cara que va a poner mi marido cuando le diga que estuve una semana en Cuba con 25 centímetros de “Nieve!

HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en “X” en @pepenader o en [email protected]