Diputados aprueban reforma a la Ley de Aguas

Ciudad de México.– En una de las sesiones más largas y tensas del Congreso en los últimos años, y con la participación de más de 170 oradores, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó este jueves a las 14:10 horas, tanto en lo general como en lo particular, la reforma a la Ley de Aguas impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, mientras en el exterior del recinto legislativo cientos de productores agrícolas se manifestaban con tractores en rechazo a lo que consideran un marco legal “centralista” que pone en riesgo la propiedad y el uso del agua en las zonas rurales.

La reforma fue avalada en lo particular con 324 votos a favor, 118 en contra y dos abstenciones, y turnada de inmediato al Senado de la República, donde el coordinador de la mayoría oficialista, Adán Augusto López Hernández, adelantó que será discutida y votada este mismo jueves, en un proceso sin cambios y de manera exprés.

Durante la discusión, el bloque de Morena, PT y PVEM aprobó 18 ajustes adicionales tanto a la Ley de Aguas Nacionales como a la nueva Ley General de Aguas, con el argumento de brindar “certidumbre” a las concesiones agropecuarias y ganaderas, uno de los puntos más sensibles para el sector campesino.

No obstante, PRI y PAN mantuvieron su rechazo frontal. El priista Rubén Moreira acusó al gobierno federal de “engañar a la gente” al conservar disposiciones que generan incertidumbre en la transmisión de derechos hídricos, mientras que el coordinador panista Elías Lixa sostuvo que la reforma “centraliza, controla y secuestra el recurso más vital del país”.

Ambas bancadas alertaron sobre posibles repercusiones económicas para el sector primario, riesgos de retroactividad, la ausencia de consulta a pueblos originarios y un régimen de sanciones que podría derivar en la criminalización de productores rurales.

Antes de llegar al Pleno, el dictamen fue objeto de más de 50 modificaciones en comisiones. La más relevante para organizaciones campesinas fue la inclusión de un candado para garantizar que, cuando se transmita el dominio de tierras con concesiones agrícolas, el nuevo propietario conserve intactos los derechos del agua.

El artículo 49 reformado establece que la nueva persona propietaria “conservará los derechos sobre la explotación, uso o aprovechamiento” del recurso hídrico vinculado a la parcela. Aunque el oficialismo presentó este ajuste como un avance, sus críticos señalaron que coexiste con otras restricciones que generan confusión jurídica.

La discusión avanzó pese a que, desde la madrugada del miércoles, campesinos arribaron a San Lázaro con maquinaria pesada, exigiendo frenar la reforma por considerar que afecta su seguridad patrimonial.

El coordinador de Morena en San Lázaro, Ricardo Monreal, logró que la Junta de Coordinación Política modificara el orden del día para adelantar la discusión 24 horas, lo que generó protestas de la oposición, que acusó un intento de acelerar la aprobación sin análisis suficiente.

Durante la presentación del dictamen, la presidenta de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Elizabeth Cervantes de la Cruz, defendió que la reforma dota al país de un marco jurídico moderno, da certeza a productores y prioriza el consumo humano y la seguridad alimentaria. Entre los avances señaló la prohibición de concesiones para desechos mineros en zonas federales, el fortalecimiento del saneamiento y la creación de un régimen de delitos hídricos con penas de hasta 14 años de prisión.

En paralelo, el director de Conagua, Efraín Morales, informó que de las más de 500 mil concesiones agrícolas existentes, al menos 58 mil presentan irregularidades, como títulos presuntamente falsificados o coordenadas erróneas que incluso ubican pozos fuera del país.

La discusión en lo particular inició alrededor de las 20:00 horas, con más de 500 reservas presentadas y 154 oradores inscritos. Entre los cambios avalados destacan los ajustes al artículo 22 sobre transmisión de concesiones, el reconocimiento de sistemas comunitarios de agua, la integración de la Secretaría de Ciencias, Humanidades, Tecnología e Innovación al Consejo Técnico de Conagua y el fortalecimiento del concepto de “responsabilidad hídrica”.

El debate se desarrolló en medio de consignas y carteles de la oposición con mensajes como “El agua es vida, no botín político”, “Morena odia al campo” y “El campo produce, el gobierno castiga”.

En respuesta, Monreal afirmó que “ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios están completamente a salvo”, y sostuvo que la ley solo afectará a “acaparadores y traficantes de concesiones”.

Diputados de Morena, como Gabriel García, señalaron durante el debate a personajes presuntamente beneficiados con grandes volúmenes de agua en gobiernos pasados, entre ellos Vicente Fox y César Duarte, además de empresarios ligados a sectores turístico y agroindustrial.

PRI y PAN reiteraron que la reforma no fue consultada con pueblos indígenas ni afromexicanos, como lo establecen la Constitución y resoluciones judiciales, por lo que advirtieron que podría derivar en litigios y acciones de inconstitucionalidad.

El coordinador del PT, Reginaldo Sandoval, ironizó sobre el proceso: “No había necesidad de discutir tantas horas una ley que sabían que iba a ser aprobada por la mayoría”.

Al fijar postura final por el PAN, Federico Döring sostuvo que, pese a los cambios, el gobierno pretende quitar el agua a los productores.

La sesión concluyó entrada la tarde de este jueves, con un ambiente de alta polarización política y una fuerte tensión social en las regiones agrícolas del país. La minuta quedó ahora en manos del Senado, donde la mayoría oficialista ha anunciado su aprobación inmediata.