El techo futbolístico de las Diablas está muy lejos, afirmó Martínez

Toluca, Méx.- En el corazón del “Nemesio Diez” se respira ilusión. Las Diablas Rojas del Toluca atraviesan un gran momento en el Apertura 2025 y este viernes, ante Rayadas de Monterrey, buscarán confirmar que su proyecto está listo para pelear por lo más alto, así lo dejó en claro la arquera Valeria Martínez.

Con 25 puntos en 10 jornadas, el equipo escarlata marcha en la cuarta posición general, a solo dos unidades del liderato. Para la arquera Valeria Martínez, lo mejor aún está por venir. “Estamos dando buenas cosas y, de todos modos, hay demasiadas cosas por mejorar. Estar en la parte alta de la tabla siempre será importante, queremos demostrar que vamos con paso firme desde el inicio y que aspiramos a lo máximo en esta Liga”, expresó.

Además del objetivo colectivo, las Diablas también respaldan la lucha individual de Eugénie Le Sommer, goleadora francesa que acumula nueve tantos y pelea el título de goleo con Aerial Chavarín, del Cruz Azul. “Eugénie no viene aquí a pasear, viene con un sueño, con un objetivo. Queremos ayudarla a que lo logre porque ella también nos da muchísimo dentro de la cancha”, destacó la portera.

El duelo ante Rayadas llega en medio de un entorno particular, tras la destitución de la entrenadora Amelia Valverde, bicampeona con Monterrey. A pesar de la crisis del rival, Martínez no se confía: sabe que las norteñas son un equipo plagado de buenas individualidades, por lo que deberán estar atentas y saldrán a jugar como normalmente lo hacen: con buenos hábitos futbolísticos.

En lo personal, Valeria Martínez disfruta la sana competencia por la portería junto a Kayla Thompson y Adriana Meza, sabedora de que no puede aflojar, pues sabe que sus dos compañeras suelen trabajar de buena forma y están listas para cuando sean requeridas.

Con hambre de gloria y la fortaleza del “Infierno” como respaldo, las Diablas saben que este partido puede marcar rumbo en el torneo. Monterrey será una prueba exigente, pero el Toluca tiene claro que su techo aún está muy lejos.

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