En Brasil murió un portero en pleno partido

Río de Janeiro, Brasil.- El deporte brasileño está de luto. Antônio Edson dos Santos Sousa, conocido como Pixé, falleció de manera repentina a los 31 años después de atajar un penal y celebrarlo con sus compañeros en un torneo de futsal en Augusto Corrêa, estado de Pará. Lo que comenzó como una noche de fiesta por la Semana de la Independencia terminó convertido en una tragedia que conmueve a todo Brasil. 

El Gimnasio Municipal José William de Freitas fue testigo del momento. Pixé se lanzó con determinación hacia su izquierda para detener el disparo de un jugador del J.B.V. Futsal. La euforia invadió a la tribuna y al propio arquero, que corrió a abrazar a un compañero. Sin embargo, a pocos pasos de conseguirlo, se desplomó de forma fulminante.

La confusión inicial dio paso a la desesperación. Sus compañeros y rivales pidieron ayuda médica inmediata. Aunque recibió primeros auxilios en la cancha y fue trasladado a un hospital, los esfuerzos resultaron inútiles. El fallecimiento se confirmó horas después. Las causas exactas aún no han sido determinadas.

La Municipalidad de Augusto Corrêa decidió suspender los partidos en señal de respeto. Por su parte, la Federación Paraense de Futsal (Fefuspa) publicó un emotivo mensaje en sus redes sociales: “Pixé fue un atleta que cautivó dentro y fuera de la cancha. Su dedicación y espíritu siempre serán recordados”.

El caso de Pixé trae a la memoria la tragedia vivida en Paraná en 2023, cuando Caio Henrique, futbolista de 21 años, murió tras ser alcanzado por un rayo durante un encuentro amateur.

Más allá de las comparaciones, la partida de Pixé deja un vacío profundo en la comunidad de Augusto Corrêa. Sus amigos y rivales lo recuerdan como un arquero valiente, un hombre alegre y un apasionado del futsal. Su último acto deportivo fue una atajada que mantuvo viva la esperanza de su equipo.