SIN TON NI SON

Francisco Javier Escamilla Hernández

Me recomendaron un libro, escrito en 1916, hace más de 100 años, pero que lamentablemente conserva mucha actualidad: se los recomiendo como una base de reflexión acerca de nuestra identidad y el compromiso que tenemos, cada uno de nosotros, como mexicanos.

Forjando Patria (1916), de Manuel Gamio, es una obra fundamental para entender el pensamiento social y cultural de México en los albores del siglo XX. Gamio, arqueólogo, antropólogo y uno de los pioneros de la antropología mexicana, escribió este libro con el objetivo de reflexionar sobre la identidad nacional y proponer un proyecto de integración social en un país que, tras la Revolución, buscaba cohesionarse.

La premisa central de Forjando Patria es que México debía construir una verdadera nación a partir de la integración de sus múltiples realidades: la indígena, la mestiza y la de influencia extranjera. Gamio observa que, hasta ese momento, México era un mosaico de pueblos y costumbres con escasa cohesión cultural, debido a desigualdades históricas y a la marginación de los pueblos originarios. Por ello, propone un programa de desarrollo basado en el conocimiento científico de la realidad social y en una educación que unifique sin borrar las raíces culturales.

Uno de los aspectos más innovadores de la obra es su enfoque interdisciplinario. Gamio no se limita a la arqueología, sino que incorpora elementos de sociología, economía y pedagogía. Plantea que la educación debe ser el motor del cambio, pero no una educación abstracta, sino adaptada a las necesidades y contextos de cada región. En este sentido, aboga por una enseñanza bilingüe en zonas indígenas y por la revalorización de las lenguas y tradiciones locales como parte de la identidad nacional.

El libro también es una crítica a las élites políticas e intelectuales que, según Gamio, habían ignorado la realidad indígena y rural del país. Para él, no se podía forjar una patria sólida sin reconocer y atender las condiciones de vida de la mayoría de los mexicanos. Esto implicaba reformas agrarias, proyectos productivos y políticas públicas basadas en datos y estudios de campo, no en suposiciones.

En el plano simbólico, Forjando Patria propone una visión de México como una nación mestiza, pero orgullosa de sus raíces prehispánicas. Este ideal se contrapone a las tendencias europeizantes de la época, que buscaban homogeneizar la cultura según modelos extranjeros. Gamio defiende que la modernización y el progreso no debían significar la desaparición de lo autóctono, sino su integración creativa en un proyecto nacional.

Como pueden apreciar, Forjando Patria es más que un libro de antropología; es un manifiesto de identidad y un plan de acción para la construcción de un México unido y justo. Su vigencia radica en que, más de un siglo después, el reto de integrar la diversidad cultural y reducir las desigualdades sigue siendo uno de los grandes desafíos de la nación. Gamio nos recuerda que la verdadera patria se forja reconociendo y valorando a todos sus hijos.

Comentarios: [email protected]