
Familia de Canales recibe amenazas a través de redes sociales
- Sergio Nader Ortega
- 9 agosto, 2025
- Deportes
- canales, Nuevo León, Rayados de Monterrey, redes sociales
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Monterrey, Nuevo León.- La violencia digital en el futbol mexicano vuelve a ser noticia. Esta vez, el blanco de las amenazas fue el mediocampista español de los Rayados de Monterrey, Sergio Canales, y su familia.
Cris Llorens, esposa del jugador, hizo públicas en sus historias de Instagram las intimidantes frases que recibió de un usuario anónimo, donde no solo la agredían a ella, sino que deseaban la muerte de su esposo y de sus hijos. Uno de los mensajes decía: “Pueda ser que vos y tu marido le peguen a un muro y se maten todos hija de remil p*. Tus hijos también”.
Junto a la captura, Llorens compartió un mensaje personal en el que expresó su desconcierto por este tipo de comportamientos:
“No me puedo imaginar por lo que tiene que pasar una persona para desearle la muerte a otra. Justo por eso necesitamos trabajar tanto para cambiar las cosas. Por gente así, necesitamos criar una nueva generación consciente, que no se quede callada, que ponga límites, que no repita violencias. Te mando luz. Aunque no la hayas pedido, parece que la necesitas”.
Este episodio ocurre pocos días después de que la árbitra mexicana Katia Itzel García denunciara recibir amenazas de muerte tras dirigir el partido de Leagues Cup entre Cincinnati y Monterrey, que terminó con derrota para el equipo regiomontano. La Federación Mexicana de Futbol (FMF) y la Comisión de Árbitros intervinieron de inmediato para garantizar su seguridad.
El caso de la familia Canales y el de Katia Itzel evidencian un problema creciente: el uso de las redes sociales como herramienta de acoso e intimidación hacia figuras públicas del deporte. Aunque las plataformas cuentan con mecanismos para denunciar este tipo de conductas, las amenazas continúan repitiéndose sin consecuencias claras para los agresores.
Diversas voces en el medio deportivo han pedido endurecer las sanciones contra quienes incurran en violencia digital, así como reforzar campañas de educación y respeto en el entorno futbolístico. Mientras tanto, los afectados recurren a la visibilización como la primera línea de defensa ante un problema que trasciende las canchas.