
SÓTANO UNO
- Raúl Mandujano Serrano
- 5 junio, 2025
- Columnas
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· Elecciones… No lo sé Rick…
· CNTE defeca en la CDMX
Raúl Mandujano Serrano. Periodista
Elecciones… No lo sé Rick… Brenda, mi siempre amable waitress me dice: fui a votar el domingo. ¿Y qué tal? Pues algo se debe agradecer -me explica- ¡que no había gente! Estaba vacío. Llegué a las 9 y tuvimos que esperar a que abrieran la casilla, pero después, nadie llegó. Y todavía salí a comer unos tacos de barbacoa enfrente y durante ese tiempo, si acaso unas dos personas llegaron a votar.
Afuera de esta antigua cafetería del centro histórico, se alcanzan a ver casas de campaña de colores. Son maestras y maestros que desde temprano buscan un lugar para orinar y defecar en algún baño que les presten de esos negocios a los que obligaron a cerrar por vandalismo porque, las necesidades del cuerpo son serias necesidades. En lo político ya amenazaron: ¡No nos moveremos! y aseguran que no caerán en provocaciones, aunque sean ellos quienes “lancen” la primera piedra.
Mientras sorbe de su café americano sin azúcar, el periodista reconoce del gobierno esa buena jugada para renovar y elegir a los integrantes del Poder Judicial. Es una estrategia de ajedrez cuyo primer movimiento le permitió dar “jaque mate” a la oposición; es decir, a sus supuestos enemigos, o a quienes le hacen contrapeso para mantener el poder. ¿Se imagina Usted que jueces “a modo” dictaminen leyes contra la libertad de expresión?
Ahora el gobierno tendrá el control de todos los poderes independientes. El sueño de cualquier dictador, pero sin violencia. Nicolás Maduro suspira, también Daniel Ortega o
Miguel Díaz Canel. Sólo faltaría el control de los medios… El pueblo -dicen- lo pide.
Los resultados del proceso (que para nada es ejemplo en el mundo de democracia), ya casi están listos. Conoceremos por fin a la totalidad de los 2 mil 700 jueces que unos 13 millones votantes (de un padrón de 100 millones) eligieron sin conocer, que les dictaron en
“acordeones” para facilitar el fraude, perdón, el proceso de votación. De ahí saldrán los nuevos integrantes de una Suprema Corte más política, más vigilada y con mucho, mucho más trabajo. Recuerden que cuando un país tiene en la mente un reclamo permanente de justicia, el cambio de jueces parece una buena idea, pero… Cuando la mercadotecnia supera los derechos, al pueblo solo le queda mirar y tener fe. El tiempo será el mejor juez de los jueces.
De fondo, en esa rústica e histórica cafetería se escucha: Se hicieron las elecciones de esta tierra del maíz, para chupar entre todos lo que quedó del país. Que tampoco en el país habrá sobornos ni nada, se nos reventó un oído, de la pura carcajada… ese Oscar Chávez y sus parodias políticas… A México lo venden al mundo con presunción de ser una democracia instruida por un “pueblo” que no habla, que no entiende, pero que sabe que el gobierno “los quiere”; Somos una “República del Amor”.
Este proceso electoral se veía venir. Cómo quien pone un negocio de venta de piedras en el empedrado. Costó 7 mil millones de pesos y tuvo una inversión por voto de 583 pesos. Ya concluyó la fase del sufragio y los votos fueron contados. Hubo quebranto financiero. Se perdió la inversión sobre los rendimientos. Es decir, invertí 7 mil millones y vendí 700, perdí 6 mil 300 pero la ganancia política “lo vale”. Mire, uno por cada 10 votos, no legítima la voluntad del pueblo, pero así también se gana un poder de la nación.
Ya pasó. Ahora solo el tiempo nos dirá “el precio de la historia”… de esta historia… Hasta otro Sótano… Mi X @raulmandujano