Juan Simón Angoa es designado líder de la ruralidad en América

Ciudad de México.- El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura ha designado al mexicano Juan Simón Angoa como líder de la ruralidad del continente americano. 

Angoa es un reconocido protector de los maíces nativos en México y ha dedicado su vida a preservar y promover la riqueza genética de este cultivo ancestral.

En su finca ubicada en Ixtenco, Tlaxcala, Angoa cultiva aproximadamente 180 colores de 16 razas diferentes de maíz de forma agroecológica, lo que la convierte en una de las colecciones más diversas del mundo.

Su finca es un santuario para las semillas de maíces nativos y un centro de peregrinaje para chefs y estudiantes de cocina que buscan aprender sobre la tortilla, un plato nacional de México.

Promoción de la Angoa ha sido reconocido por su labor en la defensa del tesoro genético del maíz mexicano y la difusión de los valores de la alimentación sana.

La pasión de Angoa por la agricultura comenzó cuando su madre le dejó en herencia una pequeña caja con semillas de maíces nativos de la región. Desde entonces, ha trabajado para preservar y promover la riqueza genética de este cultivo.

Desde su finca funciona la organización comunitaria “El Maíz de Nuestra Tierra”, que se encarga de difundir valores, ventajas y datos sobre los maíces nativos. 

La organización ofrece servicios personalizados para chefs y estudiantes de cocina que buscan aprender sobre la preparación de tortillas y otros platillos a base de maíz.

Angoa destaca la importancia de la nixtamalización, un proceso ancestral que consiste en cocinar el maíz con agua y cal para producir la masa para tortillas y tamales. Según Angoa, la nixtamalización es crucial para obtener una tortilla de calidad y para aprovechar los nutrientes del maíz.

La designación de Angoa como líder de la ruralidad del continente americano, es un reconocimiento a su dedicación y contribución a la preservación y promoción de los maíces nativos. Su trabajo es un ejemplo de cómo la agricultura sostenible y la promoción de la alimentación sana pueden tener un impacto positivo en la sociedad.