
A mitad de la semana
- Julián Chávez Trueba
- 27 mayo, 2025
- Columnas
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Por: Julián Chávez Trueba
¿Qué hacer en las próximas votaciones?
En contra de lo que muchos opositores al régimen han pronunciado, respecto del llamado a no salir a votar en las próximas elecciones del Poder Judicial el día domingo 1º de junio de este año, creo que el no ir a votar lejos de demostrar el descontento ante este ejercicio electoral absurdo, genera nuevas formas de fraude electoral, pues en estos comicios, el conteo de votos se realizará en los distritos y no en la casillas, además, de que no se van a inutilizar las boletas sobrantes, lo implica un riesgo considerable pues en cualquier momento podría usarse cada una de esas boletas (aún no inutilizadas) en favor de algún candidato sin nuestro consentimiento.
El proceso electoral actual es incierto. La cantidad de casillas será mucho menor que en votaciones anteriores por la disminución del recurso; un solo ciudadano podrá votar hasta por 60 candidatos; no se entiende lo que vamos a votar entre magistrados, jueces civiles, laborales o administrativos, además si son federales o estatales; se estimó en 20 minutos la duración de un sufragio solo en la lectura de los candidatos, lo que implica que si hay menos casillas hay más electores considerados para votar, por lo que de ir a votar todos los electores no tendrían tiempo de votar todos; y un largo etc.
Si a estos problemas que fueron originados desde la propuesta legislativa, agregamos la problemática usual en una elección, entonces tendremos un escenario tan conflictivo como nunca antes hemos visto; por lo que puede imaginarse que un simple conteo de votos implicaría todo un desafío para la institución electoral, luego entonces una persona que no vaya a votar no demostraría absolutamente nada, sino al contrario, permitiría que la legitimidad se sostenga en los votos mínimos o fraudulentos.
Ya existen algunos estudios y opiniones científicas que señalan la valoración de un voto nulo, esto es, que un voto nulo podría valer en contra de la institución, en contra de la votación y en contra de todos los candidatos que no reúnen la simpatía o el pensamiento de la gente. Así un voto nulo podría indicar que la gente no quiere al sistema y podría determinar que el ganador se vea opacado por la cantidad de votos nulos.
Si bien los votos nulos el día de hoy no valen, sí podrían impedir que la corrupción se apoderara de ellos favoreciendo a algún candidato a modo, por ello es importante que ejerzamos nuestro derecho a votar y salgamos, por lo menos, a nulificar el voto, a
asegurarnos que no será utilizado por nadie, o en el mejor de los casos, sea utilizado en bien y en favor de algún candidato que se identifique con nuestras preferencias.
En días posteriores dejaré en redes sociales a algunos candidatos que conozco, que sé de su capacidad y que, sobre todo, son personas con valores profundos que podrían sumar al bien hacer dentro del Poder Judicial, con el único fin de que, si no saben por quién votar y les funciona el croquis, lo utilicen; a mí no me dan nada en absoluto y no me van a dar nada ni lo quiero; para mí, el voto es sagrado y cada quien lo utiliza en lo que guste.