La violencia terminó con la vida de Randy León, una promesa del boxeo Azteca

Ecatepec, Méx.- La violencia en el país ha cobrado una nueva víctima: Randy Jaret León Loaiza, boxeador profesional de 22 años, falleció tras ser atacado a balazos mientras se encontraba a bordo de un vehículo en el municipio de Ecatepec. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México ya investiga el crimen para dar con los responsables.

A través de un mensaje en redes sociales, la Comisión de Boxeo de la Ciudad de México dio a conocer el lamentable hecho, en el comunicado aprovecharon el espacio para expresar sus condolencias: “La H. Comisión de Box Profesional de la Ciudad de México lamenta el sensible fallecimiento del boxeador Randy Jaret León Loaiza. Para él nuestras oraciones, para su familia y amigos nuestro cariño”, se puede leer.

La noticia ha sacudido a la comunidad boxística nacional, quienes hoy lloran la pérdida de uno de sus talentos más prometedores. Apenas el pasado 26 de abril, Randy había representado a México en Buenos Aires, Argentina, donde disputó el campeonato superligero Fedelatin de la Asociación Mundial de Boxeo, aunque fue derrotado por decisión mayoritaria ante el argentino Hugo Roldán, su entrega y técnica fueron destacadas por especialistas y seguidores del deporte, quienes visualizaban en el joven a una de las futuras estrellas del deporte mexicano.

Con un récord profesional de 15 victorias, 1 derrota y 2 empates, incluidos 7 nocauts, León Loaiza se consolidaba como una de las jóvenes figuras del boxeo mexicano. Desde su debut en 2019, mostró una carrera ascendente, destacando su más reciente triunfo en la Ciudad de México ante José Ángel Nápoles, que lo posicionó como un contendiente serio dentro de su categoría.

Promotores, entrenadores y aficionados se han pronunciado en redes sociales para expresar su tristeza y exigir justicia. La promotora Bxstrs Promotions también lamentó su partida: “Con profunda tristeza por la pérdida irreparable del boxeador profesional Randy León, elevamos una oración por su eterno descanso”. 

La trágica muerte de Randy no solo deja un vacío en el cuadrilátero, sino que también reaviva el debate sobre la creciente inseguridad que afecta incluso a quienes han dedicado su vida al deporte. Hoy, el boxeo mexicano no solo llora una carrera interrumpida, sino una vida llena de sueños que fue brutalmente apagada.