Acusan que policías de La Paz se dedican a “cazar” noctámbulos

La Paz, Méx.- René Sánchez Martínez, de 62 años, tenía apenas 20 segundos de haber salido de un bar en la carretera México-Texcoco cuando escuchó una voz fulminante: “¡Hey tú, párate ahí…!”. El hombre volteó desconcertado y vio a la patrulla pick up número 302 de la Policía Municipal y un carro de agentes de la Guardia Nacional, cuyos tripulantes empuñaban armas largas.

Su pregunta fue obvia: “¿Qué pasó oficiales?, No soy asaltante…”. La respuesta fue imperativa: “¡Cállate y pon las manos sobre el cofre de la unidad; también saca tus pertenencias de las bosas…!”. “Estamos realizando una revisión de rutina para detectar personas que porten armas o drogas…”.

Sorprendido, el noctámbulo pidió a los “guardianes del orden” que le explicaran en qué cláusula del Banco Municipal o en cuál artículo del Código Penal está establecido que los uniformados pueden realizar “revisiones de rutina” para buscar drogas. También solicitó el nombre de la oficial a cargo, quien, de manera altiva, solo comentó: “Soy la oficial Hernández”. El agraviado pidió el nombre, pero la mujer gritó un “¡Cállate, nosotros somos la autoridad…!”.

René Sánchez replicó que los narcotraficantes no deambulan solos en la carretera, sino en innumerables esquinas del centro histórico de Los Reyes, o en cualquier colonia de las zonas cerriles, y les espetó: “¿A poco no saben eso ustedes o sus jefes? ¿Acaso lo ignora la misma presidenta municipal, Martha Guerrero?”.

El noctámbulo apretó su dinero (alrededor de 3 mil pesos) con la mano derecha y pidió autorización para retirarse, ya que los guardias no hallaron drogas ni armas durante la “revisión de rutina”.

Este reportero observaba a pocos metros y, tras retirarse los “agentes del orden”, pidió platicar con el ciudadano agredido, quien explicó sin aspavientos: “Esto es normal. Todos en este municipio saben que en los bares “El Happy, La Iguana o El Emporio el tráfico de drogas es normal a cualquier hora del día, solo los policías lo ignoran, por la complicidad que existe, y por esa razón prefieren asaltar noctámbulos”.

“Aquí en La Paz es un secreto a voces que si un policía desea trabajar en patrulla, como la que acabamos de ver, tiene que “entrarle” con sus jefes y comandos, quizá hasta con la misma presidenta municipal. Ahora la corrupción cambió de partido”, finalizó.