SANAR HERIDAS DURANTE LA CUARESMA 39

Viernes de la V Semana de Cuaresma

Sacerdote Daniel Valdez García

Queridos hermanos y hermanas en Cristo:

A pocos días de concluir esta Cuaresma, agradezco su retroalimentación y me disculpo por no haber podido responder personalmente. Sin embargo, leí todos sus comentarios y he aprendido de ellos.

Deseo compartir dos principios esenciales para la sanación interior: Lo que no se sana será transmitido a las próximas generaciones; y lo que todavía nos afecta es porque no ha sido curado completamente.

En este día, según el directorio para la piedra popular, y la liturgia se puede celebrar a la virgen de los Dolores y colocar el altar su altar.

Las lecturas de hoy nos ofrecen una orientación iluminadora:

Del Profeta Jeremías 20, 10-13: Jeremías relata cómo fue objeto de espionaje y traición, pero encuentra fortaleza en la presencia del Señor, un poderoso guerrero que lo apoya. Aunque sus enemigos planean derrotarlo, caen avergonzados y vencidos, mientras él encomienda su causa al Señor.

Del Evangelio según San Juan 10, 31-42: Jesús enfrenta la hostilidad de los judíos, quienes intentan apedrearlo por considerarlo blasfemo. Jesús argumenta que sus obras demuestran su conexión con Dios. A pesar del rechazo, aquellos que observan sus milagros creen en él, reconociendo que lo dicho por el Bautista es cierto.

El reconocimiento de Jesús como Mesías debería haber llevado a su aceptación. Sin embargo, la obstinación y cerrazón de corazón llevan al rechazo, ignorando incluso las obras evidentes de Jesús. Esta terquedad, similar a la obsesión, puede conducir al tradicionalismo extremo y al fanatismo, así como al integrismo, que son ejemplos de una fe inmadura y desinformada.

Amén, Señor Jesús.