Galván comparte el amor por el americano con estudiantes de la UAEMéx

Toluca, Méx.- El coach de receptores de los Potros Salvajes de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Carlos Galván Hernández, quien ha dedicado más de 30 años a representar a su alma mater, convirtiéndose en un referente dentro del equipo y en un verdadero embajador del futbol americano, comparte su amor por el deporte con los estudiantes de la UAEMéx.

Con una pasión inquebrantable por el deporte y una lealtad incondicional a los colores verde y oro, Galván ha marcado huella tanto como jugador como entrenador, algo que lo representa día con día en cada una de las prácticas y de los partidos.

“Los colores verde y oro son algo que se llevan muy adentro, desde la Goya. Estoy muy feliz y orgulloso de pertenecer a la Universidad Autónoma del Estado de México”, expresó el coach “Changa”, como es conocido en el ámbito deportivo.

La carrera de Carlos Galván comenzó en las categorías infantiles, juveniles e intermedia, destacándose siempre por su esfuerzo y dedicación en el emparrillado. Como jugador universitario, Galván alcanzó grandes logros, destacando su participación en 2007, cuando fue seleccionado para representar a México en el “Tazón Azteca” en Chihuahua, donde el equipo mexicano se enfrentó a la Selección All-Stars de la División III de la NCAA de los Estados Unidos.

En 2019, su carrera deportiva dio un giro al dar el salto al profesionalismo, siendo reclutado por el equipo Osos Toluca de la Liga de Fútbol Americano Profesional de México (LFA), donde continuó su carrera durante dos años, demostrando que su pasión por el deporte no tenía límites.

Sin embargo, su mayor legado lo ha dejado como entrenador. Desde 2007, a pesar de seguir siendo jugador, se ha dedicado a entrenar a nuevas generaciones de futbolistas, comenzando en categorías infantiles y juveniles, y siguiendo su trayectoria con los Potros Salvajes en la categoría mayor. Como coach, su enfoque va más allá de lo estrictamente deportivo. “Ser coach es algo muy noble que hace cambio a veces de un lunch”, comentó Galván, haciendo alusión a su influencia sobre los jugadores, no solo en el campo, sino también en su desarrollo personal.

Su filosofía de juego es simple pero poderosa: tratar cada partido como si fuera el primero y el último. “Cada partido es una cuenta regresiva hacia el final de la temporada”, aseguró. Carlos Galván inculca valores fundamentales como la disciplina, el trabajo en equipo y la perseverancia, no solo para el rendimiento en el campo, sino para la vida fuera de él.

“Lo veo desde otra perspectiva, cuando eres coach, verlos crecer y evolucionar, y los llevas de la mano a ser buenos hijos, buenos estudiantes, va mucho más allá del fútbol americano”, destacó el entrenador, Carlos Galván.