A mitad de la semana

Por: Julián Chávez Trueba

El fracaso evidente en las elecciones de jueces estatales

Es una pena que se utilicen casi mil millones de pesos para una elección que está dotada de irregularidades y que no garantiza los derechos políticos ni de ciudadanos ni de participantes. Qué bueno que el IEEM sea más eficiente que el INE al indicar que cada boleta costará 71.46 pesos, pero francamente, están haciendo imposibles frente a una normatividad viciada, de contentillo y tal vez hasta ilegal.

¿Cómo es posible que el pueblo vote sus jueces si existen comisiones que “determinan” sus propuestas? Eso no es voto popular sino más bien voto indirecto. Claro, esto no es culpa del IEEM, y no es porque haya trabajado ahí, pero me consta que toda la gente se fleta para poder sacar la chamba a diario, incluso hay quien haya dado la vida como fue nuestro querido Don Gus, en la Dirección de Organización.

Ahora, ¿quién va a dar la vida? Antes porque se trataban de elecciones estatales y presidenciales, con fundamentos lógicos, consensados y certeros, pero ahora, aquellos que se esmeran lo hacen con un profundo sinsentido, a sabiendas de que se esfuerzan para nada.

Si bien ya es un sinsentido hacer democrático un puesto que no puede depender de un consenso social, pues la justicia no es de pareceres, sino de análisis, de estudio y de mucha ciencia jurídica; de querer hacer que la justicia dependa de la sociedad, entonces se hubiera agregado la figura del jurado social, con la finalidad de que el juez vigilara la legalidad y el proceso, y la gente determinara el fallo en cada caso; pero no, hay que hacerlo democrático todo para poner comisiones que dicten quién me conviene y quién no.

En las boletas aparecerán 30 aspirantes, con nombre y apellido, me pregunto si sabremos quiénes son, si son buenos, si son malos. La Unión Europea en múltiples exposiciones ha manifestado lo importante que es para la efectividad de las democracias, el contar con una sociedad informada. Pues ahora éste que es el rubro que con más ahínco se combatido a nivel internacional, será la más presente en nuestras flamantes elecciones a jueces: la sociedad no sabe a quién va a elegir, no sabe quiénes son los aspirantes, de querer estar informada la gente deberá estudiar casos y casos de más de 30 aspirantes, sin saber de derecho, sin saber si estuvieron bien en su proceso o decisiones, sin saber lo mínimo.

Van saliendo algunos en la tómbola de las comisiones que deciden sobre los aspirantes, pero muchos de ellos NO HAN HECHO UNA SOLA RESOLUCIÓN JUDICIAL como para saber de su calidad como juzgadores, ¿cómo puede ser posible esto?

Le auguro a estas elecciones el mínimo de participación en la historia de nuestro Estado de México, no por la falta de trabajo del Instituto Electoral del Estado de México, sino porque quien sepa de derecho, no habrá tenido tiempo de revisar a todos los candidatos; quien no sabe no va a ir y ni va a entender; y habrá como siempre quien no le interese o vea con mala gana todo este teatro.

Estoy convencido que debería haber en esta ciencia de derecho electoral, como en toda investigación científica, la visión de la hipótesis nula, esto es que si la gente participa pero los votos nulos superan los votos válidos, toda la jornada queda nula y se debe de volver a colocar candidatos, o tal vez otra consecuencia de fondo, pues eso significa que la gente no quiere lo que se ofrece y que las leyes, los participantes y la jornada no representan los deseos del pueblo ¿qué pasaría si esto fuera Ley?

Con el temor de que mi voto sea mal usado por algún chanchuyo en la jornada electoral, es muy posible que vaya a sufragar anulando mi voto. ¿usted qué va a hacer?