
GRILLANDO
- José Elías Nader Mata
- 12 diciembre, 2024
- Columnas
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Tenía 21 años cuando entré a trabajar a Gobierno del Estado, actividad que combinaba con mi trabajo en el periódico, dos responsabilidades que desempeñaba con la ilusión de que mi trabajo se viera reflejado en acciones en beneficio del pueblo, por ello, es que 15 años después, desde la oficina del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de México, trabajamos a fondo en una propuesta de reformas a la Ley de Planeación para que tuviera dientes, es decir, que sancionara con mano firme a los que no cumplieran con sus planes de desarrollo estatal o municipales, algo que lamentablemente se quedó solo en el tintero y nunca llegó a la Legislatura local.
Por lo anterior, soy un convencido de que una de las instituciones que más se deben fortalecer es el Órgano de Fiscalización del Estado de México, más conocido en el barrio como el OSFEM y que tiene como objetivo el revisar y fiscalizar los fondos, cuentas y deudas públicas y actos relativos a la aplicación de los recursos públicos para informar a la ciudadanía cómo fueron aplicados.
Hoy, el OSFEM vive tiempos de renovación, y por ello es que existen varios perfiles que deben estar comprometidos con la transparencia, pues por ejemplo lo vemos con los municipios, donde alcaldes o alcaldesas hacen de las suyas y no hay quien realmente los señale.
Quien llegue al OSFEM debe dejar los temas políticos y de intereses a un lado, ya que se debe aplicar la norma a fondo, pues ya basta que tanta gente se haga millonaria jodiendo al pueblo de manera impune y cínica.
Que el poder sirva a la gente y más ante organismos como el OSFEM, para terminar con la impunidad que ha sido cómplice de la corrupción que nos ha dejado un enorme atraso en todos los sentidos, algo que no puede seguir siendo tolerado o consentido si es que queremos salir adelante en nuestra entidad.
LA GRÁFICA DE HOY
Del fotógrafo JAIME ARRIAGA, es una de las escenas que nos dejaron ayer las celebraciones del Día de la Virgen de Guadalupe, la fecha religiosa más importante de México por la fe que se le tiene a la Morena del Tepeyac.
En la ventana de la cocina de la casa, tenemos un plumón que mi princesa VICTORIA utiliza para pintar lo que le llegue a la mente, y que a su vez, yo uso para anotar alguna frase inspiradora o que me traiga un buen recuerdo.
A los pocos días de que falleció mi hermano SERGIO, y en medio del huracán de emociones y sucesos, que además iban acompañados de fuertes retos profesionales, tomé el plumón y escribí algo que pudiera alimentar mi corazón, por lo que de inmediato burilé en el vidrio fe y esperanza, pues no concibo a un ser humano sin esos dos elementos esenciales para salir adelante de cualquier situación.
Y es que, si algo nos hace falta en México y en el planeta, es creer en nosotros y en aquello que nos inspira fe, algo que pudimos ver ayer en la conmemoración del día de la Virgen de Guadalupe y que representa la fe de millones de feligreses.
Por todo lo que representa en estas épocas complicadas e invadidas por un materialismo, siempre será bueno que la gente no pierda la visión de aquello que alimenta el corazón y el alma, ese elemento fundamental de la fe que nos hace creer en un ser superior en quien podemos confiar.
Observaba las escenas donde los feligreses de la Virgen de Guadalupe rendían tributo, algo que ojalá lo lleven a la vida cotidiana, pues de nada sirve ser buenos en el templo si se es malo fuera del mismo.
Mi padre era un devoto guadalupano, coyunturas de la vida que te hacen valorar y respetar, por lo cual solo queda pedir que ese poder celestial cuide a nuestro querido México y a su pueblo, aquel que no debe dejar de tener fe y esperanza, pues más que nunca se necesita sacar fuerza para salir adelante y edificar un futuro más digno para las próximas generaciones.

Y VA DE CUENTO
Muy preocupado, llega a un consultorio de Toluca el joven cachetón, ERICK LUCIO, quien le dice al médico RICARDO AÑOVEROS: Doctor, tengo un problema. Mi novia me está engañando con otro hombre y no me crecen los cuernos.
El doctor AÑOVEROS queda estupefacto y le dice: ¡Pero lo de cuernos es un decir! Realmente los cuernos no crecen.
A lo que contesta ERICK: ¡Ay, qué alivio, doctor! Yo creía que me faltaba calcio…
HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en “X” en @pepenader y en [email protected]