GRILLANDO

Recuerdo a mi abuela DALILA, a mi “Jefecita”, a mi hermana, mis tías, primas y amigas, luchando para abrirse camino en un país donde el machismo frenaba el desarrollo de las mujeres, tengo grabadas en mi memoria sus lágrimas por aquellos momentos en los que fueron violentadas o frenadas por aquellos que, asustados por su capacidad, les truncaban el camino en lo profesional y lo humano, una historia que se replicaba en prácticamente todas las familias mexicanas.

Por lo anterior, vaya momento significativo y emotivo que vivimos en México, después de que CLAUDIA SHEINBAUM PARDO, tomó protesta como la primera presidenta de nuestro país, y que representa una lucha de siglos por parte de todas las mujeres mexicanas para vivir en un país que respete la equidad y la justicia, y así poder desterrar el machismo o la misoginia que tanto daño nos ha hecho a lo largo de la historia.

Pero además del tema de género, SHEINBAUM llega a la titularidad del Poder Ejecutivo con un apoyo político y social enorme, de hecho, también es histórico, pues es la persona que llega con más votos, lo que representa un compromiso con los más de 126 millones de mexicanos que demandan de un gobierno que trabaje de forma profesional, honesta y que responda las demandas de las mayorías.

Ante el Congreso, autoridades, invitados y los ojos de la población, me pareció positivo que, en su primer discurso como presidenta constitucional, SHEINBAUM haya usado un tono conciliador, ya que una de las tareas urgentes del gobierno entrante es unificar una nación que se encuentra fracturada por los odios, rencores e incapacidad de aquellos que, en lugar de luchar por un México mejor, solo velaron por sus intereses personales y de pequeños grupos.

Desde don ADOLFO LÓPEZ MATEOS, no hemos tenido un presidente que haya sido capaz de cambiar a México de forma positiva, y por ello, es que la llegada de la primera presidenta de México, representa una esperanza y una ilusión, ya que necesitamos alguien comprometida, inteligente, emocionalmente fuerte, profesional y principalmente, con ideales para cambiar aquello que nos ha frenado y dar pasos hacia adelante.

Que le vaya bien a la presidenta CLAUDIA SHEINBAUM, pues si a ella le va bien, le ira igual a toda una nación que merece tener esperanza, fe y la convicción de que cuenta con un gobierno que trabajará por el bien del pueblo mexicano en todos los sentidos.

LA GRÁFICA DE HOY

Son dos fotografías que serán históricas, una de la toma de protesta de CLAUDIA SHEINBAUM, como la primera presidenta constitucional de México en el Congreso de la Unión, dónde hizo su juramento ante la nación y el pueblo, un momento emotivo que confiamos sea el inicio de un gobierno exitoso.

La otra fotografía, es del evento que se llevó a cabo en el zócalo de la Ciudad de México, en donde la mandataria CLAUDIA SHEINBAUM, en una emotiva ceremonia, recibió el bastón de mando por parte de las representantes de los pueblos indígenas, para después hacer el anuncio de los 100 compromisos para su sexenio 2024-2030 y que deben ser un elemento de progreso y desarrollo para el país.

Así que después de este día emotivo y de festejos, será momento de poner manos a la obra, de que su gobierno trabaje a fondo desde el primer momento, que se cumplan las promesas y expectativas, pues más que nunca México y su pueblo demanda de un gobierno que sea herramienta para que entre todos podamos salir adelante, exista mayor justicia, equidad y así elevar el nivel de vida, pues no podemos seguir retrocediendo.

Y VA DE CUENTO

En la sala de maternidad, un jubiloso padre, de nombre PEDRO CABRERA, tomaba fotos de su bebé recién nacido. No había momento o ángulo que no aprovechara para sacar una fotografía.

Al ver tanta emoción, la enfermera le pregunta: ¿Su primer hijo, señor?

PEDRO le responde: No, ya tengo cinco…

La enfermera le dice nuevamente: Entonces, ¿por qué tan emocionado?

Y el señor responde: ¡Mi primera cámara!

HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en “X” en @pepenader y en [email protected]