GRILLANDO

Terminaba el sexenio del expresidente ENRIQUE PEÑA, cuando uno de sus colaboradores cercanos, que trabajaba en el área de comunicación, me decía que el tiempo se le había ido muy rápido, y es que, el ejercicio del poder así es, efímero, pasajero y fugaz, por ello siempre hay que tener la convicción de servir al pueblo de manera digna, pues en un abrir y cerrar de ojos, alguien está y luego ya no está.

De la misma manera, fue el sexenio del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, con un cambio de fondo a un sistema político y gubernamental que auténticamente vivió una transformación, ya que con el argumento de querer eliminar todo lo que históricamente nos había hecho daño, se vinieron cambios importantes.

Este día LÓPEZ OBRADOR le entrega la banda presidencial a CLAUDIA SHEINBAUM y con ello termina un sexenio, que como los anteriores, será juzgado a través del tiempo y de los resultados que le brindaron al pueblo mexicano, mismo que sabe en dónde se registraron avances, los aspectos en los que estamos igual y en qué sectores hubo retrocesos.

El gobierno saliente quedó a deber en el tema del combate a la delincuencia, principalmente de los grupos del crimen organizado, que lejos de debilitarse pareciera que están más fuertes que nunca y que dejaron números lamentables en asesinatos y desaparecidos, algo que no puede continuar de esa forma.

Pero insisto, más allá de los apasionados y de los detractores, el tiempo juzgará la forma en la que gobernó ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, el verdadero legado que le deja a México y la forma en la que será recordado, no solo por un partido, sino por todo el pueblo mexicano que lo único que demanda es un gobierno que cumpla y que garantice un mejor nivel de vida.

Ahora inicia una histórica etapa, ya que veremos en funciones a la primera presidenta de México, a través de CLAUDIA SHEINBAUM, a quien le deseamos lo mejor, porque si a ella le va bien, a México le irá igual, algo que nos urge como nación, pues es momento de que la prosperidad de nuestra tierra se refleje en cada uno de sus habitantes.

Que vengan cosas buenas para nuestra querida tierra azteca y que el nuevo gobierno sea un factor importante que nos impulse a salir adelante para edificar una nación más justa y equitativa en la que la calidad de vida pueda aumentar en beneficio de todos.

LA GRÁFICA DE HOY

Del fotógrafo JAIME ARRIAGA, es del cáncer de los baches, hoyos y socavones que vivimos en el Valle de Toluca y que lejos de tener una solución, aumenta la problemática que representa un riesgo para la seguridad de todos los que circulamos en la vía pública y un impacto importante en nuestro patrimonio por los daños que sufren nuestros vehículos.

Desde hace más de un mes, preparamos un artículo sobre el tema en el periódico El Valle, por lo que buscamos información en las oficinas de comunicación social de los Ayuntamientos y la Junta de Caminos, misma que no se otorgó, por lo que tuvimos que solicitarla legalmente a través del SAIMEX y así conocer cuáles han sido las razones por las que no se han ejercido los recursos públicos correctamente, algo que es evidente ante lo deterioradas y destrozadas que están nuestras vías de comunicación.

Lo peor del tema, es que no es visible la voluntad de nuestras autoridades por atender la problemática, al contrario, hay una actitud cínica entre los que ya se van o se quedan, algo que ojalá tenga una sanción de fondo, pues ya basta que quienes se dicen gobernantes solo ser burlan del pueblo, como ahora lo están haciendo al dejar destruidas las calles, avenidas y carreteras.

Y VA DE CUENTO

Una tarde GABRIEL ZUÑIGA, estaba en el Aeropuerto Internacional de Toluca “Adolfo López Mateos”, dispuesto a tomar su vuelo rumbo a las paradisíacas playas de Cancún, cuando una cosa le llama la atención.

Era una computadora con voz, que identificaba a todos los pasajeros por imagen. Cuando GABRIEL pasó, el sistema dijo: Gabriel Zúñiga, toluqueño, 53 años, casado, bigote, pasajero del vuelo 492 de Volaris.

Impresionado, GABRIEL va al baño, se afeita el bigote, se cambia la camisa y camina de una manera diferente para joder al sistema. Cuando pasa de nuevo por la computadora, la voz le dice:  Gabriel Zúñiga, toluqueño, 53 años, ahora sin bigote y con camisa nueva, pasajero del vuelo 492 de Volaris.

GABO no se da por vencido y se va de nuevo al baño, abre la maleta donde tenía los regalos para su esposa. Se maquilla, se pone una peluca rubia, tacones altos, se pinta los labios, se pone un vestido ajustado y dice: Ahora si esta maquinita, hija de la fregada, no me va a reconocer…

Cuando pasa por la computadora, ésta grita: ¡Ahí viene de nuevo Gabriel Zúñiga, 53 años, toluqueño, travesti y por pendejo, acaba de perder el vuelo 492 de Volaris!

HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en “X” en @pepenader y en [email protected]