Y va de nuevo con las bicis

Las autoridades municipales y estatales han confirmado que ya se ha licitado algunos espacios para el sistema de Ciclovías que tendrá nuestra Ciudad de Toluca, lo cual pareciera que se trata de una magna obra para beneficio de la población, pero hay mucho más que decir al respecto.

Para el caso concreto de la Unión de Comerciantes de la calle de Isidro Fabela, dentro de sus manifestaciones han reiterado que están en contra de que uno de los carriles de esta calle sea tomada para la ciclovía, que no se les ha notificado nada y que mucho menos se les ha consultado; expresan su opinión en contra principalmente porque estiman que las ventas en la zona se verán mermadas debido a que los clientes contarán con menos espacios para estacionarse.

En primer lugar la ciclovía en términos generales es un desahogo y promoción de salud y buena civilidad en cualquier ciudad, sin embargo, este modelo urbano ha resultado de estudios profundos y serios que se han desarrollado en ciudades del primer mundo, algunos estudios han resultado en la construcción de ciclovías, pero algunos otros han resultado en zonas peatonales e incluso en la reasignación de espacios centrales, quedando un centro histórico tradicional y otro centro económico o de trámite.

Ahora bien, en una breve observación empírica se aprecia que la zona de Paseo Colón, que hace algunos años fue transformada con una ciclovía, ha mantenido su estilo progresista y de sana urbanidad, logrando que proliferen negocios del ramo alimentario pues ahora es más disfrutable la caminara o el ciclismo en familia. Sin embargo, lo anterior se debe a la propia naturaleza de Paseo Colón que con o sin ciclovía, ya contaba con una tendencia al progreso o se trata de un desarrollo del comercio de alimentos únicamente.

Isidro Fabela necesita una ciclovía por la cantidad de personas que con sus bicicletas transitan esta calle, pero el desarrollo comercial de la zona no es respecto de la industria de alimentos únicamente, sino que primordialmente se trata de un punto de venta de refacciones automotrices, lo que conlleva a distinguir una naturaleza diferente a la de Paseo Colón, puesto que no son familias las que transitan la vialidad sino trabajadores que buscan una refacción y el comercio no es únicamente comida.

Me parece que el gobierno (para variar) actúa por evidenciar una buena gestión progresista, sana, ecológica y moderna, que llene el ojo a algunos sectores que no guardan relación alguna con la zona de impacto de la obra, o para que se escuche bien en un informe. 

Las autoridades no han presentado proyecto alguno, no se encuentra en portal digital oficial información que clarifique la trascendencia, límites y soluciones que tendrá una obra ecológica como lo es la ciclovía, por lo que por el momento, debe entenderse que no se tiene una idea clara ni de los problemas que tiene la zona, ni del planteamiento de objetivos de solución, por lo que sería recomendable no realizar nada que no implique un esfuerzo económico, pues existen mejores proyectos que resultan más valiosos que simples chispazos o ideas que suenan bien.

Ojalá que el gobierno tanto estatal como municipal, integre a los comerciantes y demuestre con datos, con ciencia y casos de éxito, que parte de los problemas de la zona se solucionan con a instalación de una ciclovía y que sobre todo, la ciclovía tiene mayores beneficios que afectaciones.