El hombre que se levanta es aún más grande que el que no ha caído. Concepción Arenal.

¿Cuántas prendas, utensilios, artefactos, productos u otros de China, tienes? ¿Alguna vez has pensado que cuando adquieres un beneficio chino, es utilidad de un trabajo bien establecido? Pues bien, eso es lo que a diario vemos, sabemos, platicamos y hasta llegamos a burlarnos por ciertas características que de pronto tienen esas compras que obtenemos. En el mejor de los casos, recurrimos a ellos por el costo-beneficio, por su utilidad, aún a sabiendas de que, quizás, o muy pronto falle y/o se descomponga o de plano llegando a casa ni siquiera funcione. En la ropa es muy común que las tallas no correspondan a las que estamos acostumbrados, a menudo las telas son casi casi de mírame y no me toques, 2-3 lavados y adiós color, etc., pero de todas formas recurrimos o nos llegan los productos y hasta buscamos novedades y ofertas, para arriesgarnos a lo que llamamos: tiempo-uso-tiempo.

Pues bien, mientras eso ocurre en lo cotidiano del volátil mundo que habitamos, con las condiciones de cada rincón de la tierra y sus continentes, tomé el ejemplo de China, porque en estos momentos cuando nos acercamos al cierre de los JJOO, es, ha sido y será una prioridad erigirse como potencia deportiva, o bien consolidarse, porque sus estándares de superación tienen sus bases en un sistema deportivo de estado, mismo que a todas luces sabemos que se produce mediante una icónica y tal vez hasta tratante forma de la niñez y juventud, situación que no es compatible para nada en nuestro país y que reniego, sin embargo, para ellos ha resultado en varios escenarios y hoy en París, no es la excepción. Lo que me trae al tema de ellos, infortunadamente es la inevitable y maldita comparación de ideas, creencias y por supuesto sistemas, porque por un lado a los chinos les ha dado buenos resultados y dividendos, a México parece que no nos alcanza para elevar la calidad deportiva sin meterme en otros rollos, porque habiendo cientos de miles de sitios para la práctica y enseñanza del deporte, de la Cultura Física y más, seguimos en el laberinto del autoengaño, del autosabotaje, de los conflictos de intereses económicos que dividen y destrozan, de elecciones a modo para decidir quién sí y quién no, y un sinfín de -malas- características en ejercicio de funciones. Lo peor del caso y no sé ustedes, pero más allá de criticar sin ton ni son de muchos que se sienten sabios del deporte y sus ejes rectores, sin tener conocimiento alguno de micros y macros ciclos, segmentos, fortalecimiento, detección, seguimiento, y un largo etcétera, vociferan y despotrican el porqué de nuestro país y su pobre cosecha de metales en los Olímpicos. Ellos -los críticos- seguramente más del 50% ni siquiera han pasado por un proceso deportivo para que al menos sepan de qué trata una disciplina, ah pero qué tal están para destruir en lugar de aportar.

En el momento en que este escribano da constantes clics al teclado forjando las líneas que muy encarecidamente me hacen favor de leer, China llevaba 21 medallas de oro, liderando la tabla del medallero olímpico parisino, mientras que los Estados Unidos, 20 doradas, es decir, aún cuando en el total los norteamericanos cosechan más, el top del oro es lo que impone el primer sitio, entonces, nos deja claro esta visión que el aporte de una nación a sus atletas y deportistas, propone y propaga un esfuerzo enorme en la lucha por la conquista de medallas en las grandes competiciones internacionales. Ese es el camino correcto para que las sociedades o entidades deportivas cosechen grandes logros, así fuere en las disciplinas que menos personas tienen acceso.

Así que hoy, y vaya que lo sabíamos la dominante batalla por obtener la mayor cantidad tanto de oros como del total de preseas la llevan las dos grandes potencias mundiales, quienes fieles a sus sistemas le dan importancia a la detección, desarrollo, formación y elección de quienes son considerados los mejores en las aristas deportivas, esto es, ha sido y será admirable, porque el gigantesco salto al impulso deportivo, se ha generado e implementado desde casa, educación, salud, economía y más, dando como resultado que la grandeza deportiva solo se consigue cuando hay comunión y no división. Podrá gustar o no el ejemplo hoy señalado, empero, los Juegos Olímpicos son el gran escaparate de los atletas y deportistas de todo el orbe, porque con y sin apoyo-respaldo de un sistema, se tiene que ser fuerte y demostrar que siempre es buen momento para intentar estar arriba y marcar el camino del mejor mañana, mejor amanecer y mejor pauta para lo que sigue…

Pásenla bien!!!