LA CARTA OLÍMPICA
- Daniel Valdez García
- 28 julio, 2024
- Columnas
- Columnas, Juegos Olímpicos, París
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INTRODUCCIÓN
Me permito compartir lo siguiente ante las preguntas que me han hecho sobre la parodia de la última cena verificada ayer en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Empecemos por la Carta Olímpica (Anuaire du Comité International Olympique), fue escrita por Pierre de Coubertin y publicada en 1908; la cual fija y recuerda los principios fundamentales y los valores esenciales del Olimpismo, entre ellos está “El disfrute de los derechos y libertades establecidos en esta Carta Olímpica se garantizará sin discriminación de ningún tipo, como raza, color, sexo, orientación sexual, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, riqueza, nacimiento u otra condición”.
Luego, precisamos el término WOKE es un neologismo crucial que desde el 2010 se usa como término general de los movimientos políticos progresistas, o de izquierda para enfatizar la política identitaria de las personas LGBT y más, de la población afro y femenina.
El Diccionario Oxford la incorporó en el 2016 como “Alerta ante la injusticia en la sociedad, especialmente el racismo”.Además, tengamos en cuenta que la prohibición del uso del hiyab para las mujeres musulmanas, a través del reglamento olímpico y paralímpico, lo cual infringe la participación en el deporte bloqueando los esfuerzos para que el deporte sea más inclusivo y más accesible.
Al mismo tiempo se transparenta un doble rasero discriminatorio y el silencio del Comité Olímpico Internacional (COI). Lo cual tuvo una inmediata respuesta de Amnistía Internacional.
1. JUEGOS DE LA XXXIII OLIMPIADA
Los Juegos Olímpicos de París 2024 (en francés: Jeux olympiques de Paris 2024), son un evento multideportivo internacional que se está llevando a cabo entre el 26 de julio y el 11 de agosto de 2024 en la ciudad de París, Francia.Después de 100 años, Francia como sede olímpica lució empapada la Ciudad Luz, su historia, su cultura y su gente. La ceremonia de apertura, dirigida por Thomas Jolly, se pensó como la más grande de la historia con escenas parisinas que duraron aproximadamente cuatro horas.
Fue la primera en realizarse fuera de un estadio en la emblemática ciudad de París a lo largo de seis kilómetros del río Senq como una especie de desfile flotante en embarcaciones, prometiendo ser una de las más memorables. La ruta histórica salpicada de lluvia, inició en el puente Austerlitz a las 7:30 de la noche (hora de París) y de ahí rodeo dos isletas en el centro de la ciudad antes de comenzar su andar por otros puentes y arcos de la Ciudad de la Luz, pasando por muchos de los lugares turísticos como la Plaza de la Concordia, los Inválidos o el Gran Palacio.
El portador de la antorcha se mantuvo incógnito, los 10,500 atletas son los protagonistas. Y tuvo como punto final Trocadero con la Torre Eifel deslumbrante y coronada por los aros olímpicos, así como la participación de estrellas como Lady Gaga, la actuación de heavy metal en la Conciergerie con las ventanas llenas de Marías Antonietas decapitadas iluminadas en rojo, una pasarela de moda que cruzaba el río, la emocionante interpretación del himno nacional de la nación anfitriona, “La Marsellesa”, desde lo alto del Grand Palais; el increíble encendido de la La antorcha fue portada por decenas de atletas franceses y otros olímpicos famosos de ahora y de antaño, como Zinedine Zidane, Rafael Nadal (que la llevó en un barco por el Sena), Serena Williams (que cabalgó junto a Nadal), Carl Lewis y Tony Parker.
Los últimos portadores de la antorcha fueron la estrella del judo Teddy Riner y la velocista de 400 metros Marie-José Pérec, encendieron el pebetero olímpico, atado a un globo gigante que empezó a flotar. La llama olímpica terminó la noche sobrevolando la ciudad de París.
El gran final estuvo a cargo de la sorprendente y ejemplar Celine Dion, que había estado luchando contra el síndrome de la persona rígida. Su interpretación de “L’Hymne à l’amour” fue el cierre de la ceremonia de forma impresionante.
Los franceses pensaron esto para que fuera inolvidable, y lo lograron también por fallas como en ocasiones donde los bailarines realizaron movimientos vacilantes o se les vio resbalar ligeramente mientras actuaban.
El agua saltaba de los instrumentos de los músicos mientras tocaban y algunos de los barcos que transportaban a las delegaciones atléticas más pequeñas parecían zarandeados por las olas del Sena; izar la bandera olímpica al revés. La prohibición del uso del Hiyab y la parodia de la última cena de Jesús, incluso a la delegación mexicana no se le permitió usar la playera con la imagen del jaguar.
2. ESCARNIO Y BURLA
Una parodia es una imitación burlesca, se hace a través de música y canto, de actuación o representación. En esta ocasión fue un performance drag queens. Lo cual fue considerado ofensivo por varios sectores, incluida la Iglesia Católica.
La controversia es amplia entre libertad de expresión y la burla. Respeto, tolerancia o deportividad caracterizaban a este evento internacional, en el que lo único que importa son los atletas y las competiciones en las que éstos participarían. Ahora, parece haber grotescos espectáculos y la promoción de la ideología woke robando el protagonismo al talento y sacrificio de los deportistas.
Ahora los invito a hacer un alto, a meditar profundamente ante las reacciones y analicemos lo siguiente.
En una especie de pareidolia muchos vieron la supuesta representación de la Última cena de Leonardo Da Vinci; nos preguntamos quién conoce la obra “Festin des Dieux” de Jan Harmensz van Bijlert. Pintada hacia 1635 y conservada en el museo Magnin de Avignon.
En esta pintura los dioses del Olimpo celebran las bodas de Tetis y Peleo. En el centro está Apolo coronado y Dionisio se encuentra recitado en el primer plano.
Un poco más de cultura no nos va nada mal. Antes de hablar hay que investigar. Insisto, persisto y no desisto en que hay que tener mucho cuidado con los textos sacados fuera de sus contextos que sólo solamente sirven de pretextos.
Para muestra basta leer todas las publicaciones para manifestar inconformidad. ¡Cuántas veces por defender, se termina por ofender!