GRILLANDO

Era literalmente un jovencito, cuando mi padre Don PEPE NADER, me dio la responsabilidad de cubrir la campaña del entonces candidato a gobernador del Estado de México, ARTURO MONTIEL, una experiencia profesional que aún recuerdo con especial cariño y emoción, ya que dejó amplias enseñanzas y amistades especiales.

Una de ellas, fue la del extraordinario periodista AGUSTÍN GERMÁN MÁRQUEZ PEÑA, que lamentablemente ayer se nos adelantó en el camino, un hombre profesional, trabajador y que siempre ejerció nuestra profesión con gran pasión, por ello es que hoy los periodistas mexiquenses estamos de luto.

Recuerdo un evento en el municipio Texcoco, donde apresurado porque no me dejara el camión de prensa, al cruzar una calle se me cayó la mochila, libreta, grabadora y pluma, por lo que me hinqué a recoger mis cosas, pero segundos después sentí el brazo del amigo que prácticamente me rescataba de ser atropellado, era el buen AGUSTÍN, que muy a su estilo me decía que me pusiera vivo, ya que al cubrir las campañas uno como periodista tiene que estar en todo.

La vida me dio la oportunidad de convivir con el buen AGUSTÍN y por ello, es que a través de estas letras me despido del amigo y hermano que se nos adelanta en el camino y le mando mi más sentido pésame a su familia acompañado de un abrazo solidario, lo anterior, con la convicción de que su legado periodístico perdurará junto con su calidad humana, aquella que siempre vamos a recordar y extrañar con especial cariño.

LA GRÁFICA DE HOY

Del comunicador DANIEL ARRIAGA, es del partido correspondiente a la jornada 2 que se llevó a cabo en el estadio Nemesio Diez entre mis queridos Diablos Rojos del Toluca y el Juárez, dónde la victoria por 3 goles a 2 fue a favor de los locales.

Y es que, regresó el tradicional y apasionante ritual que vivimos en la ciudad del Dios Tolo y que tiene que ver con asistir al estadio “Nemesio Diez” para ver jugar a nuestros queridos Diablos, una costumbre que tiene que ver con el estilo de vida de miles de aficionados que entregan su cariño a esta institución deportiva.

El torneo empezó en casa en una tarde nublada y fría de verano, en la que como ya es costumbre, prácticamente se registró un lleno en el inmueble del barrio de San Bernardino, donde el color, la comida, las playeras y la ilusión de tener a un Toluca ganador se palpaba en las calles.

De esta forma, saltó a la cancha el equipo escarlata que enfrentó a Juárez, unos verdaderos Diablos que en los primeros minutos ya iban ganando 2 a 0, el primero por conducto del refuerzo PAULINHO y el segundo por la vía del autogol, algo que relajó en exceso a los rojos que en el segundo tiempo se vieron sorprendidos por los norteños que empataron el partido a dos tantos.

Afortunadamente, apareció nuevamente la figura del delantero PAULINHO, que tuvo una buena presentación en el infierno, ya que logró anotar el segundo gol de su cuenta y el tercero definitivo del equipo para cerrar el marcador con un 3 a 2 que representan tres importantes puntos y la lección de que el Toluca no puede confiarse o pueden llegar resultados negativos.

El próximo miércoles los Diablos recibirán al Mazatlán y confiamos en que conforme vaya transcurriendo el torneo, el equipo de RENATO PAIVA pueda seguir mejorando, pues la afición escarlata merece una escuadra ganadora y que busque el campeonato, ese anhelado trofeo por el que llevamos esperando más de 14 años y que ya es justo que llegue a nuestra ciudad.

Y VA DE CUENTO

Un grupo de amigos desayunaba en “Las Fodongas” de Metepec, después de una gran fiesta que les dejó una cruda enorme, por lo que ALDO ADAYA toma la voz y dice: Me gustaría compartir con ustedes mi experiencia al conducir después de ingerir alcohol. Ayer en la noche, perdí la cuenta de lo que me había tomado en aperitivos, vinos, caipiriñas, mojitos, tequilas, cervezas y otros tragos, por lo que, dándome cuenta de lo borracho que estaba, hice algo que nunca había hecho en mi vida. Dejé mi coche y cogí un autobús.

Los amigos se sorprenden y felicitan a ALDO, sin embargo, este sigue platicando y dice: Créanme que volví a casa con una sensación de seguridad absoluta y sin ningún tipo de problemas… Pero lo que más me gustó es que nunca antes había conducido un autobús.

HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en “X” en @pepenader y en [email protected]