La marcha por la democracia

Como todos, ustedes saben, el pasado día 18 de febrero, es decir el domingo hace dos días, de manera social, sin contar con un protagonista, se convocó a una marcha en pro de la democracia que podía leerse entre líneas, en contra de Andrés Manuel López Obrador.

Esto es así debido a que de manera auténtica, sin acarreos y sin violencia, toda la gente que acudió, lo hizo sinceramente pensando que la democracia se encuentra en riesgo debido a las acciones que emprende el presidente en contra del modelo republicano y demócrata, que con mucho esfuerzo la propia sociedad arrebató de las manos del gobierno en ese entonces priista.

El gobierno actual señala de manera constante que instituciones democráticas como lo es el Instituto nacional electoral, el Instituto nacional de transparencia y acceso a la información, no son contrapesos de gobierno, sino grupos de oligarcas que se suman a la corrupción, lo cual es absolutamente falso ya que gracias a estos institutos podemos contar con esta naciente democracia que expone datos dolorosos para el gobierno que tiene que dar de manera obligada. También eso se piensa de la Comisión nacional de derechos humanos que ha sido un parteaguas, en favor de los ciudadanos en contra de abusos de autoridad, incluso podría hablarse que particularmente de la comisión nacional de derechos humanos, ha ido tal vez aún más allá y pondera a la ciudadanía por encima de la propia autoridad.

Sin duda, la eliminación de estos organismos, entre otras posturas que ha impulsado el presidente de la República, y que parece replicarse en una de las candidatas a la presidencia, resulta peligrosa para la sociedad y da un guiño al totalitarismo que por ejemplo se puede palpar en la estrategia de seguridad de abrazos, no balazos, que pondera a los grupos organizados del crimen en contra de la sociedad y que para nada sustrae a los delincuentes de la comunidad, sino que les permite seguir actuando; también se nota este totalitarismo al presionar a los medios de comunicación para que no den información contraria al gobierno en turno.

Lo verdaderamente sorprendente de todo esto, no es que se hayan juntado millones en la capital y cientos de miles en las diferentes capitales de México, lo que resulta preocupante es que las grandes cadenas de información, empezando por Televisa hayan dejado la nota como una anecdotario dentro del fin de semana, y no se haya cubierto con la magnitud que era requerida, como un clamor social en contra del gobierno y en favor de la democracia porque estoy seguro que muchos van a votar a favor de Xóchitl, no porque sea la mejor opción, no por los partidos que representa, sino por lo que significa el no permitirle al gobierno actual que el totalitarismo se convierta en una realidad.

Es lamentable como el gobierno detiene las notas en favor de la democracia. Esta marcha convocó a millones personas reales que no fueron acarreadas, que se sumaron a una ideal que no tuvo protagonistas. Ningún partido fue abanderado, ningún medio de comunicación, ningún influencer, ya que ese era el motivo y principio de la convocatoria, que fuera totalmente orgánico, que se juntaran todos aquellos que piensan igual naturalmente.

Es importante entonces que quien lea esta nota replique los datos: fueron aproximadamente 2 millones, por lo menos en la ciudad de México, así que no dejemos que nos impongan temas de discusión. Necesitamos parar la violencia hacia la democracia que se empuja desde la tribuna de palacio nacional. Debemos disentir con respeto pero con firmeza.

Les pido a quien lea estas líneas que se acerquen a las redes sociales para conocer el sentir de la opinión pública, que evidentemente, se encuentra ya de manera mayoritaria en contra del gobierno actual.

¿Alguien supo de alguna nota que hablara del único ponente de la marcha: Lorenzo Córdoba? Esa es la prueba de que el gobierno reta a la comunicación.

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