La obscena desigualdad

Desde 2020, la riqueza de los cinco hombres más ricos de mundo se ha duplicado, durante el mismo periodo, cerca de 5 mil millones de personas a nivel global ha reducido sus ingresos. Las carencias y el hambre son una realidad cotidiana y a este ritmo, se necesitarán 230 años para erradicar la pobreza, esto, es lo que señala el informe de Oxfam sobre desigualdad publicado el pasado 15 de enero.

La evidencia muestra como unos pocos, en realidad muy pocos, poseen y controlan la mayor parte de la economía mundial, lo más preocupante es que esta situación se acentúa a un ritmo cada vez más acelerado y se agudizó en el momento menos pensado, durante la pandemia. Vayamos a los datos que no son mis datos si no los de Oxfam. Si bien es cierto que el inicio de esta década ha sido particularmente difícil con la llegada del COVID-19, para Elon Musk, Bernard Arnault, Jeff Bezos, Larry Ellison y Warren Bufet, fue todo lo contrario, la pandemia significó un momento de auge y florecimiento en sus negocios y en sus ganancias. Ahora les explico el porqué.

El informe de Oxfam da cuenta de cómo la fortuna de Elon Musk, el hombre más rico del mundo, dueño de la empresa “Tesla”, fabricante de automóviles estadounidense que se caracteriza porque todos sus modelos son eléctricos, “Space X”, empresa de transporte espacial, turismo espacial y fabricación de naves espaciales con sede en los Estados Unidos que propone viajes espaciales comerciales en un futuro no muy lejano y dueño de la red social “X”, asciende a 245 mil 500 millones de dólares. Lo sorprendente es que su cuenta aumentó 737% de marzo de 2020 que inició la pandemia, a la fecha.

Por otra parte, se encuentra Bernard Arnault; empresario francés, cofundador, presidente y director ejecutivo de “LVMH”, mejor conocido como “Louis Vuitton”, el mayor grupo de artículos de lujo quien opera en sectores de moda, vinos y licores, perfumería, joyería y relojería, entre otros. El presidente de “Louis Vuitton” aumentó su fortuna 111% y ahora su patrimonio neto, asciende a 191 mil 300 millones de dólares.

Asimismo, Jeff Bezos, el fundador de Amazon; tienda de comercio electrónico estadounidense que ofrece una amplia gama de productos y que actualmente abarca desde la producción de series de televisión hasta servicios informáticos, tiene una fortuna de 167 mil 400 millones de dólares, 24 veces más que en 2020. Es un hecho que durante el periodo de pandemia gran parte de la población mundial tuvo que quedarse en casa, pero eso no fue impedimento para comprar en línea y aquí el resultado.

Para conocer con mayor detalle cómo es que aunado a la demanda del servicio esta empresa ha conseguido tan buenas ganancias, el informe cuenta con el testimonio de Ryan Brown, quien trabaja en un centro logístico de Amazon en Carolina del Norte, describe el trabajo como monótono y físicamente extenuante, donde las y los trabajadores sufren racismo y discriminación, por ello, participa en la organización de iniciativas para hacer frente al racismo y conseguir un salario digno.

Continuemos con Larry Ellison, fundador de la empresa de desarrollo de software “Oracle”, sus productos van desde bases de datos hasta sistemas de gestión y herramientas de desarrollo de aplicaciones. “Oracle” es el proveedor mundial de software para administración de información a lo largo de todo el mundo, además, cuenta con herramientas propias de desarrollo para realizar potentes aplicaciones. Larry Ellison cuenta con una fortuna de 145 mil 500 millones de dólares, un incremento de 107%.

Para terminar este breve pero revelador listado de los cinco hombres más ricos del mundo, se encuentra Warren Bufett; director ejecutivo de “Berkshire Hathaway”, sociedad tenedora de origen estadounidense, dueña total o parcial de las acciones de varios grupos empresariales, quien aumentó sus ganancias de 2020 a la fecha en un 48% para situarse en 119 mil 200 millones de dólares.

En contraste con lo anterior, desde 2020 casi 5 mil millones de personas en todo el mundo se han empobrecido debido a factores como la inflación, las guerras y la crisis climática. Hoy, la pobreza en los países con menos recursos es aún mayor que en 2019. Los precios están superando los salarios en todo el mundo y cientos de millones de personas tienen cada vez más dificultades para llegar a fin de mes.

Con base en este informe, nunca antes en la historia de la humanidad un grupo tan reducido de personas había poseído tanta riqueza. Nunca antes en la historia de humanidad había existido una desigualdad de ingresos y riqueza de esta magnitud. Nunca antes en la historia de humanidad se había producido una concentración de la propiedad tan extrema. Nunca antes en la historia de humanidad la élite de los milmillonarios había disfrutado de tanto poder político. Y nunca antes en la historia de la humanidad habíamos presenciado este nivel de avaricia, arrogancia e irresponsabilidad por parte de la clase dirigente.

Mientras millones de personas se encuentran sumidas en la pobreza en todo el mundo sin acceso al agua, servicios de salud y educación, el patrimonio de las personas más ricas del mundo se ha incrementado en más de tres billones de dólares tan solo durante los últimos tres años. Se habla de billones, con b, y si para muchos imaginar cifras en millones ya es impensable, tratar de dimensionar billones, escapa de lo posible. Triste realidad de la economía mundial.

Se preguntarán cómo es posible que suceda esto, “sencillo”, los más ricos también moldean directamente las economías a su favor al influir en las políticas públicas y la legislación, prueba de ello que más del 11% de los milmillonarios del mundo se han postulado para cargos públicos o se han dedicado a la política. Las grandes empresas también han aprovechado sus recursos y su acceso para obtener leyes y políticas laborales favorables que mantengan las cosas tal y como están, es decir, bajo un esquema de abuso y desigualdad.

Otra forma en la que el poder empresarial impulsa la desigualdad es a través de la privatización de los servicios públicos. La privatización puede funcionar bien para los ricos, que incluye élites económicas y políticas, así como para aquellas personas con recursos suficientes para pagar costosos servicios privados. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la privatización conduce a la exclusión, el empobrecimiento y otras consecuencias perjudiciales, particularmente para las personas en situación de pobreza.

Lo que se experimenta a nivel mundial, es una era marcada por un poder monopólico voraz que permite a las empresas controlar los mercados, establecer los términos de intercambio y obtener beneficios sin temor a perder su negocio, prácticamente hacen lo que quieren y prueba de ello que, a lo largo de dos décadas, entre los años 1995 y 2015, 60 empresas farmacéuticas se han fusionado en 10 gigantes mundiales conocidas como “Big Pharma”. Dos multinacionales son propietarias de más del 40 % del mercado mundial de semillas y más del 90 % de las búsquedas en Internet se realizan a través de Google.

Cerrar los ojos, imaginar el mundo y pensar que cinco personas son dueñas de casi toda su riqueza, es impactante ¿Cómo se llegó a esto? cómo es que mientras millones mueren de hambre, existen hombres (nótese que no hay ninguna mujer en este micro listado) a los que no les alcanzará la vida para gastarse todo el dinero que han acumulado al día de hoy, pero quieren más y van por más. El informe menciona la necesidad de que los Gobiernos a nivel mundial desarrollen planes concretos de reducción de la desigualdad y utilicen mecanismos efectivos para medir mejor el impacto de sus políticas en la reducción de la misma, por tal motivo, el primer paso es perfeccionar la calidad de los datos y los métodos de medición.

Las reglas del juego deben de cambiar, la estructura fiscal debe ser más estricta especialmente para que este puñado de hombres y en general, para las personas más ricas de cada país —en el caso de México: Carlos Slim, Germán Larrea, Ricardo Salinas Pliego, Juan Beckmann y Alejandro Baillères— ya que no hay forma de lograr un mundo más igualitario si los Gobiernos no regulan y reorganizan eficazmente el sector privado. El informe de 72 páginas es revelador, y de tener interés en conocer de manera más puntual en donde estamos parados, los invito a revisarlo.

El 2024 verá aproximadamente al 49% de la población a nivel mundial salir a las urnas, alrededor de 70 países celebrarán elecciones, momento propicio para que la población elija con mayor rigor y responsabilidad a sus representantes, pues no hay manera de que el sector empresarial crezca de forma tan desproporcionada si no es al amparo de los distintos Gobiernos.

Este año será recordado como un momento histórico en materia de desigualdad, no obstante, lo mejor que nos puede pasar es que este informe, en su versión 2025, muestre que algo cambio, que con la llegada de nuevos Gobiernos las políticas públicas se pensaron,  se planearon y se implementaron de manera distinta, que las decisiones se toman a la luz de las necesidades de la mayoría y en consecuencia, el impacto fue positivo, de otra forma será muy triste darse cuenta que los mandatarios son otros, pero la realidad es la misma.