La representación del conocimiento en el proceso de aprendizaje
Por: Jesús Humberto López Aguilar
El término de “representación del conocimiento” es un concepto que se relaciona con la inteligencia artificial. Se refiere a representar el conocimiento con el objetivo de facilitar la obtención de conclusiones a partir de dicho conocimiento. Esto involucra el uso de símbolos, funciones de razonamiento, operadores modales y demás procesos lógico-matemáticos. Sin embargo, no es mi intención ahondar en cómo funciona la representación del conocimiento en la inteligencia artificial, sino de qué forma, con un conocimiento previo del funcionamiento cerebral, podemos mejorar la captación de conocimiento por parte de los estudiantes, mejorando la forma en la que los diversos contenidos son impartidos hoy en día.
Como es bien sabido, el cerebro está dividido en dos hemisferios, el izquierdo y el derecho. El hemisferio izquierdo está relacionado con la parte verbal de la comunicación. Es el encargado de las funciones racionales, por lo que es la parte lógica de nuestro cerebro. Por otro lado, el hemisferio derecho está relacionado con el control de la expresión no verbal y la formación de imágenes. Esta última función es esencial para la interacción de la persona con el mundo exterior, permitiéndole construir una imagen mental con la cual pueda comprender el entorno que lo rodea para posteriormente inferir de manera lógica, en el hemisferio izquierdo del cerebro, una conclusión a un aspecto general o particular de ese mismo entorno. Es decir, dependiendo de la imagen mental que nuestra mente forme, entenderemos en mayor o menor medida una explicación de cualquier índole que estemos recibiendo. Por ejemplo, a cada uno de nosotros se nos enseñó cómo sumar o restar con base en un método estandarizado que se ha impartido a lo largo de los años. Este método nos dice que debemos ordenar las cifras verticalmente y sumar las unidades, yendo de derecha a izquierda, poniendo el sobrante sobre la fila de unidades siguiente, hasta finalizar la operación. Al haber realizado este proceso una y otra vez, nuestra mente queda programada para que, cada vez que realicemos una operación de adición, sigamos estos pasos evitando que nuestro hemisferio derecho pueda formar imágenes mentales, nacidas de nuestra creatividad, que faciliten la realización de operaciones matemáticas.
Se debe de fomentar el uso de imágenes y diagramas, aprovechando la participación del hemisferio derecho del cerebro en la creación de estas imágenes para de esta forma facilitar la comprensión de conceptos abstractos y complejos, como lo son los números y las letras. Una vez teniendo las bases del concepto a enseñar, se debe de seguir implementando, como se hace ya en muchos centros de aprendizaje, la resolución de problemas reales por parte de los estudiantes con el objetivo de desarrollar un pensamiento crítico. El pensamiento crítico busca que el estudiante sea capaz de observar sus propios procesos mentales analizando la manera en la que plantea los problemas y el proceso que sigue para dar solución a ellos, logrando de esta manera reflexionar y cambiar estos “hábitos de pensamiento”, que muchas veces son confundidos por limitaciones de la inteligencia de una persona. Bien decía Marilyn vos Savant, polímata catalogada como la persona con el coeficiente intelectual más alto del mundo: “la inteligencia es la capacidad global para sacar provecho de la experiencia”. La inteligencia no es algo con lo que se nace, es algo que se puede desarrollar, pero eso requiere de un gran nivel de autoconciencia y precisamente, pensamiento crítico. Es de suma importancia para la educación no estandarizar los métodos de enseñanza, permitiendo la apertura de líneas de investigación en la pedagogía sobre como la mente, en los momentos posteriores a su toma de conciencia, trata de asimilar la realidad que lo rodea. Los hoy llamados trastornos de déficit de atención -con o sin hiperactividad-, del espectro autista, de dislexia y demás discapacidades pueden arrojar mucha luz sobre este tema, por lo que aumentar su compresión es fundamental en aras de crear métodos más personalizados explotando la valiosa inteligencia de todos los individuos.
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