Señalan que falta de agua potable es síntoma de la desigualdad en Nicolás Romero

Nicolás Romero, Méx.- La desigualdad se manifiesta entre los habitantes de la colonia Elsa Córdova de múltiples maneras, la pobreza y la inseguridad provenientes de un sistema capitalista cada vez más inhumano los estruja y los somete dentro de una sociedad que defiende al rico y excluye al pobre, pero otra circunstancia que empeora más aun su nivel de vida es la falta de agua potable en su comunidad, denunció el activista social del Movimiento Antorchista en la zona, Leonardo González, al indicar que una y otra vez tienen que gestionar ante el Ayuntamiento de Nicolás Romero, el suministro del vital líquido por medio de camiones cisterna.

Una y otra vez -recalcó- como comunidad tenemos que gestionar ante el ayuntamiento de Nicolás Romero, la dotación de agua potable; es tal la desigualdad que ahora además de trabajar por un salario mínimo que no alcanza para satisfacer nuestras necesidades, tenemos, como pueblo, que vivir sin asearnos, sin lavar la ropa, sin limpiar las áreas comunes porque no hay agua potable, porque los gobiernos municipales no invierten en infraestructura, porque no construyen pozos ni tanques elevados, porque esa no es su prioridad.

Su prioridad –resaltó– como todo gobierno es crear las condiciones y normas que permitan que los grandes industriales y empresarios continúen, dentro del sistema capitalista, explotando a los trabajadores y los recursos naturales, para ello crean leyes y vigilan que se cumplan. Ellos si pueden explotar los recursos naturales, para ellos si hay agua pues es un negocio que los hace inmensamente ricos, ya que la Ley de Aguas Nacionales es muy permisiva y permite el acaparamiento de agua por parte de las empresas, aunque contaminen o haya mal tratamiento del recurso. Acciones que afectan no sólo al ecosistema, sino a las entidades en las que se extrae el agua, así como a las comunidades que se encuentran cerca de los acuíferos.

Toda industria requiere agua para elaborar sus productos y el gobierno le da concesiones para explotarla sin pagar tantos impuestos, mientras que al pueblo le restringe su uso para sus necesidades básicas, por ello es necesario que el pueblo se una, organice y luche por la instauración de un gobierno del pueblo para el pueblo, un gobierno que cobre más impuestos a los grandes industriales y que con esos impuestos construya pozos de agua, pavimentos, escuelas, hospitales, áreas  deportivas y culturales, plantas tratadoras de agua residuales, y fomente, como complemento, una cultura del agua en la que ricos y pobres la cuiden, apuntó.