CARLOS LATRE, ONE MAN SHOW

Abstraerse de la realidad era el objetivo y no parar de reír también. Después de noventa minutos de espectáculo, Carlos Latre consigue que el público termine en pie gritando “bravos” a su talento y, por supuesto, que te olvides de lo dura que puede ser la rutina. One Man Show es el título de este espectáculo que te va sorprendiendo a golpe de carcajada minuto a minuto. La genialidad de Latre es de sobra conocida, pero en el teatro ésta se acrecienta porque vivir en directo su profesionalidad marca un antes y un después en el rostro del público.

La invitación de Latre a reírse es más importante que cualquier medicina, porque una sonrisa lo cambia todo. Afrontar el presente con sentido del humor tenía que ser un importante principio en la vida de todos nosotros, pero la realidad no siempre nos permite sacar el sentido del humor que todos llevamos dentro. Es cierto, que hace años aprendí a que de lo malo hay que quedarse con lo mejor, y quizás, en los momentos más duros la vida me enseñó a buscar la perspectiva adecuada a todo lo que el día me presenta. El escritor estadounidense, Mark Twain, escribió que “la raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa” y es vital ponerla en práctica todos a diario. No siempre es fácil, pero siempre hay que intentarlo.

Hacer reír no es fácil, pero Latre consigue que hasta llores de la risa porque gracias a la agilidad de su show, el espectador no tiene ninguna tregua que le permita volver a la realidad que ha dejado en la entrada del Teatro Nuevo Apolo de Madrid. Es cierto que la sonrisa te la dibuja de principio a fin, pero es más cierto todavía que el recuerdo de lo vivido tiene que permanecer en nuestro presente. Las imitaciones son excepcionales, pero más significativo es el mensaje que se puede extraer de todo ello. A la vida hay que sonreírla, en las buenas y en las malas porque ésta solo se vive una vez. Dicen que el día que no sonríes es un día perdido. Algo de cierto hay en esta conocida frase popular porque es, precisamente, cuando lucimos esa sonrisa en el rostro cuando todo cambia. Hay que tenerlo muy presente.

De momento, el presente de One Man Show pasa por Madrid y no hay que perder la oportunidad de ver a Carlos Latre derrochando todo su talento. Un talento que girará por España para dejar carcajadas allá por donde pase. Es curioso que no vaya a tener una parada en su tierra natal, pero en el fondo ellos se lo pierden. Se quedarán sin una buena terapia y un gran espectáculo, no hay motivos creíbles que puedan justificar su ausencia en Castellón, pero bueno, más allá de eso me viene a la cabeza que “una sonrisa significa mucho. Enriquece a quien la recibe; sin empobrecer a quien la ofrece. Dura un segundo pero su recuerdo, a veces, nunca se borra”. Puedo asegurar, sin ninguno problema y con una sonrisa puesta, que nunca olvidaré One Man Show. Y agradezco a Carlos Latre el regalo que hace a su público, porque regalar risas no es fácil y que éstas sean inolvidables aún más. ¡Enhorabuena!