VIDA, SALUD Y LIBERTAD

20 de diciembre de 2022
Sacerdote Daniel Valdez García

 

Con paz y gozo desbordante les comparto mi día de hoy. Ojalá les interese y les sirva.

 

Ser pastor que va a las periferias y a las periferias humanas es algo que Dios me concedió desde los inicios de mi consagración sacerdotal. Hace 29
años puesto que tuve la oportunidad de ir a misiones a las prisiones de Santiaguito y de la Palma. Siempre he admirado y acompañado el trabajo de mis hermanos sacerdotes, vida consagrada y laicos de la pastoral penitenciaria y en mi oración personal siempre empiezo con el texto de la carta a los hebreos: «Acuérdense de los presos como si estuvieran conjuntamente presos con ellos…» (Hebreos 12, 3-5).

Acompañar al Hospital para el Niño en el Comité de Bioética ha sido una bendición por todo el personal sanitario, por el consuelo y la ternura de Dios que podemos dar a los chiquitines y a sus familiares. Ante todo cuidamos el bien mayor de los chiquitos, su dignidad y calidad de vida.

Hoy fue un día genial donde la gracia e inocencia se conjugaron con las Personas Privadas de su Libertad (PPL). Con el apostolado de Gaby Guerra llamado “Tocando Corazones”, fruto de los cursos de Desarrollo Humano dados por los frailes carmelitas descalzos. ¡Qué hermoso es ver los frutos del Espíritu Santo en los laicos”.

Después de preparar y precisar la jornada para este día, llegó el momento y viajamos todo el equipo. 100 misas fueron ofrecidas hoy por la población del CEFERESO 16 femenil en Pilcaya, Guerrero. Fue muy grato ver las instalaciones de primer mundo cuidando la dignidad de las PPL, el personal que nos recibió y atendió fueron sorprendentemente amables. Todo este lugar tiene una sello importante de humanismo que sin hablar de Dios se respira la fe de la directora.

Tras nuestro registro y pasar los filtros llegamos al Módulo 8, ahí dispusimos todo para celebrar la misa, con el objeto de que no se disiparan por las actividades que requerían de mayor acción. Les expliqué la importancia de la absolución comunitaria y que las confesaría al final de la misa mientras hacían otras actividades. En la propuesta de reflexión les di testimonio de mi trabajo en el penal en mis primeros años de ministerio pastoral con las PPL, le dije que la peor cárcel es la desesperación, la peor enfermedad la angustia, y oramos por ellas y con ellas. Al terminar la misa les entregamos un examen de conciencia simplificado con 33 preguntas de opción múltiple y pasaría personalmente conmigo para su confesión y delate de ellas destruía su exámenes de conciencia. El objetivo fue: “Duros con el pecado, misericordiosos con las pecadoras”.

Siguieron con su actividad y yo con las confesiones personas, su penitencia y absolución. Mientras tanto, con los chicos y los adultos, las mujeres armaban a Olaf, un muñeco de nieve con bombones. También una divertida pastorela, juegos y bailes. Era maravilloso ver con qué ternura y sencillez los jóvenes atraían la atención y admiración de las mujeres (PPL), incluso dijeron: “chicos, nunca cambien”. Fue hermoso ver como la inocencia de los jóvenes, el ánimo de los adultos y la disposición de estas mujeres crearon un ambiente maestre fe, de alegría y gozosa esperanza. En el 2025 celebraremos el Jubileo Ordinario y siempre será maravilloso ir a las periferias y a las periferias humanas. ¡Les aseguro que no se van a arrepentir!

Terminadas las actividades, comimos y cuando nos disponíamos a salir hubo código negro, es decir que por fallas de luz nadie puede salir ni entrar. Nos decían que a veces tardan horas. En paz. Fuimos pasando poco a poco los filtros, finalmente esperamos en la oficina de la directora. La escuchamos y yo me sentí retroalimentado por todo lo vivido y lo que ella nos compartió. Es una gran mujer que vive su fe, mira en todo la oportunidad que Dios le da. Yo le pregunté muchas cosas y en todas me queda claro que ama lo que hace, y no es ninguna persona ingenua pues viene de la experiencia de dirigir lo que fue el CEFERESO de las Islas Marías, desde que llegué le escuché a ella qye pide para la población Vida, Salud y Libertad, y eso mismo pidió cuando le pregunté si le podía dar la bendición.

Mención especial quiero hacer de la entrega y compromiso del matrimonio de Tomás y Adri, son una bendición en mi vida. Siempre he dicho que los mejores amigos de un sacerdote serán los matrimonios, y el sacerdote lo es para los matrimonios. Nos une una relación intersacramental. Al final de la misa anuncié que el jueves 22 de diciembre cumplen 22 años de casados y les llamé para darles una bendición especial por ese motivo.

Lagrimas desde la misa hasta el final. Risas y alegría hasta nuestra anhelada salida. Paz y amor han sido el mejor regalo anticipado de esta Navidad.

Por favor, seamos peregrinos de esperanza para toda la humanidad y no dejen de orar por los chiquitines del Hospital para el Niño y por las PPL, en especial por el CEFERESO Femenil número 16.