CONVENTO Y TEMPLO DE SAN MIGUEL EN ZINACANTEPEC

Arquidiócesis de Toluca

Pastoral del Turismo: “Sendas de Turismo Religioso”

Sacerdote Daniel Valdez García

Estas sinopsis que publico en “Sendas de Turismo Religioso” no contendrán imágenes porque pretendo unir almas, mentes, corazones de lugareños y visitantes, de tal manera que motivada su imaginación hagan su experiencia de visitar el lugar tratado. Compartan estos artículos para que todos en la arquidiócesis, habitantes y visitantes, aprecien y valoren los recursos naturales y culturales. 

Las publicaciones salen los viernes. 

EXCONVENTO FRANCISCANO Y PARROQUIA 

Fue construido durante el siglo XVI por la orden de los franciscanos que llegaron para catequizar a los naturales; la obra fue solicitada al virrey por el encomendero Juan Sámano, quien estaba a cargo del gobierno de esta población de Zinacantepec.

El complejo arquitectónico está conformado por atrio, capilla abierta, bautisterio, anteportería y portería, claustro bajo, sala de profundis, anterrefectorio y refectorio, alacena, cocina, despensa, claustro alto, pasillo ambulatorio, celdas (dos normales y una principal), biblioteca, sala de virreyes, corredor de claustro alto, celda de oración o sala de capítulos, sala de visitas importantes y sala de exposiciones temporales. Actualmente hay 20 salas de exposiciones permanentes en las que a través de pinturas, objetos y utensilios antiguos de uso cotidiano, se recrea la vida en los conventos franciscanos en el valle de Toluca. Cuenta con auditorio y librería. También se dan visitas guiadas, sirve para conciertos, conferencias y presentaciones editoriales. En el claustro se exhiben pinturas al fresco con figuras geométricas.

La capilla abierta se yergue majestuosa y desafiante, en su muro está representado el árbol genealógico de los franciscanos y dos escudos con imágenes de la vida de San Francisco de Asís. “La joya de la corona” es la Pila Bautismal, hecha en un monolito, es una de las piezas de arte Tequitqui más importantes de América, labrada con símbolos prehispánicos y católicos.

La fachada del templo es de estilo plateresco. En el interior se custodia un Cristo de caña de maíz. El retablo de San Miguel Arcángel es atribuido al pintor novohispano Juan de Montaño. A los costados están dos frescos de manufactura nativa con representaciones de la cosmogonía y creencias indígenas, de ahí el nombre de arte de estilo Tequitqui. Tiene cuatro medallones con temas bíblicos, entre los que destacan “La lucha del arcángel San Miguel con Luzbel” y el “Bautismo de Jesús”. El altar, consta de pinturas al fresco realizadas en el siglo XVI con imágenes de San Francisco de Asís. Las pinturas son de estilo renacentista.

 

En 1860 año fue convertido en parroquia. Declarado monumento nacional en 1934 y restaurado de 1977 a 1980, ese mismo año fue declarado museo virreinal el 5 de julio. 

 

Su biblioteca resguarda más de cuatro mil quinientos volúmenes virreinales, escritos en latín y español antiguo, impresos durante los siglos XVI al XVIII en México, Italia, Francia, España, Alemania y Portugal. De ahí  el nombre del Museo. 

También resguarda el archivo parroquial de 1602 a 1971, que es la evidencia histórica.