ERRADICAR LA VIOLENCIA DE GENERO

Con mucho cariño y respeto para todos, y especialmente para las maravillosas mujeres comparto este artículo a fin de que lo difundan y todas las mujeres se defiendan. 

Hoy el día que inicia 16 días de concretización sobre la NO VIOLENCIA a las mujeres con el signo del color naranja.

Tengo claro que hay quienes no leen artículos que pasen de unos párrafos, pero también es claro que hay que provocar el interés por leer y crecer más como seres humanos integralmente. Espero ayudar con este aporte mío.

       

  1. CULTURALMENTE HABLANDO, en la evolución del ser humano hemos encontrado esta violencia hacia la mujer. Con una sincronía y diacronía podemos hacer meticulosos análisis respecto a los acontecimientos, eventos y sucesos en la historia de la humanidad. Las pinturas rupestres y los vestigios de figurillas de arcillas llamadas “Venus paleolíticas” son una manifestación de la admiración hacia el misterio, genialidad y fecundidad de la mujer, las estatuillas heredan el nombre de la diosa romana de la belleza, Venus, y han sido encontradas desperdigadas en toda Europa y Asia. Según las interpretaciones, nuestros ancestros creían que de la sangre coagulada de la mujeres venía la vida. Luego vendrá el animismo pensando que era un espíritu el que entraba en el cuerpo de la mujer para dar vida y finalmente vendrá la conciencia de la participación de varón y mujer y se darán cultos a la fertilidad en relación analógica con la fertilidad de la tierra, así habrá pinturas rupestres y figurillas de arcilla de falos y vulvas. 

La más famosa figurilla es  “La Venus de Willendorf”, probablemente es la mas famosa de todas las Venus esteatopígicas de la prehistoria, y por muchos años se pensó que estas esculturillas de unos 11 centímetros de alto y cubierta de arcilla color rojo. Esta y otras figuras similares en marfil se consideraban expresión de belleza, sólo que en lo últimos años ha surgido la teoría de significar hambruna y muerte.

Hasta aquí, todo va en un proceso normal de toma de la conciencia. Pero, cuando el varón se da cuenta del empoderamiento que va teniendo la mujer el mismo que la había hecho “diosa” la hace “bruja”. Aquella exposición museográfica llamada “Brujas” los deja perfectamente claro, de tal manera que el hombre castiga a la mujer reprimiéndola en la intimidad y aquí nace el palo-falo con el que se les distingue a las llamadas “brujas”. Cuando el hombre hace a la mujer “bruja”, él se torna en “bestia”. Entre los diversos autores al respecto está Martha Alicia Chávez, Domingo Fernández Agis, José Luis Sanchidrián y otros autores…

  

2.  LA COMPETENCIA HOSTIL. En el imaginario colectivo las mujeres han sido irónicamente presentadas como brujas con su escoba, gato y sombreros de pico. Dicha indumentaria que “identificaba” a las brujas era, en realidad, propia de las mujeres que se dedicaban a la fabricación y venta de cerveza, las llamadas “alewives” en inglés. En el norte de Europa y América las mujeres que se dedicaban a la producción de cerveza fueron vistas con sospecha y fueron acusadas de mezclar pociones en sus brebajes. Huelva decir que los gatos les ayudaban ahuyentar a los ratones en sus lugares de producción y el sobrero de pico largo para ubicarlas rápido en las zonas de almacenaje. Durante la Edad Media se consideraba la producción de cerveza una tarea doméstica y hubo monasterios que se dedicaron a ello, incluso la gran santa alemana Hidelgarda Von Bingen aportó el uso del lupulo.

 

Por lógica las tabernas y mesones eran atendidas por mujeres que tenían que producir más cerveza para atender a sus huéspedes o comensales, y aquí empieza el problema de la competencia hostil que buscaba dejarlas en mal con la técnica más antigua, “rumor de pasillo” que influyo el colectivo imaginario. La llamada Reforma Protestante contribuyó en mucho al respecto al mandar que las mujeres se mantuvieran lejos de las bebidas espirituosos y lo que contuvieran alcohol. Por eso habrá que recordar que la bebida más antigua del Alto y Bajo Egipto fue la cerveza. Además que en los registros públicos de la Inglaterra medieval está la evidencia de que muchas mujeres tenían el oficio de “alewife” (tabernera / cervecera), “brewsters”, “brewess” y otras como “witch” (brujas).. En el libro de cerveza “Ale, Beer, and Brewsters in England: Women’s Work in a Changing World, 1300-1600”, cuentan que los pueblos ingleses de Brigstock y Yorkshire, casi un tercio de la población femenina elaboraba cerveza con fines de lucro.

3. RELIGIÓN Y VIOLENCIA DE GÉNERO. Mientras la historia de las religiones presenta a la divinidad en femenino. En las grandes culturas se está en busca de “dios desconocido”, para los egipcios, los griegos, los judíos, los romanos y los mismos aztecas se trata del Dios-Uno, del monoteísmo que cruzo por procesos enoteístas embionarios. Por ejemplo, en Canon Palestino se habla del «Dios entre los dioses» (Salmo 82) hasta llegar a los profetas que afirman que  «no hay otro Dios fuera de YHWH todos son ídolos de madera y piedra que tienen ojos y no ven, boca y no hablan…» (Salmo 135; Isaías 43,8; Jeremías 5,21). Los griegos condenaron a Sócrates a morir con cicuta porque pervertía a los jóvenes, pues él reclamaba que ni los que enseñaban creían en esos dioses, pues Dios eterno no era visible al ser humano contingente, algo parecido ocurre en Roma pues los mismos emperadores se habían divinizado. Y en Egipto se trató de borrar toda huella sobre “el faraón hereje”, Akenatón y el Dios Atón que pretendía implementar. Entre los aztecas se creía en el Ometeotl, el dios dualidad como integralidad no como opuestos, sino del “dios del cerca y del junto”. La divinidad en su característica de masculinidad no es agotada ni siquiera por la Teosofía, ciencia filosófica sobre Dios, pues está más allá de lo que hpy se llama género. Para Dios el hombre y la mujer son asunto de dignidad y esa es la gran trasversalidad de las religiones monoteístas. Para el cristianismo, la gran novedad es que es Dios quien viene en busca de su creatura humana y

 

no al revés, incluso el mismo Jesús, el Hijo de Dios, se encarna para poner su morada entre los hombres, y lo hace a través de la mujer, de la «joven pobre María de Nazareth que dijo a Dios Hágase tu voluntad, he aquí la sierva del Señor» (Lucas 2). La palabra «Sierva» por mucho tiempo se tradujo como esclava, y la palabra «Hágase» como sí, por una deformación del latín. En su máxima expresión la religión no mira a la mujer con ojos de misoginia, sino de DIGNIDAD, y la misma igualdad, los mismos derecho y máxima equidad entre el hombre y la mujer (Génesis 2 y 3; Mateo 5,27-31). Jesús es un disruptor, cambio la historia de la humanidad y del lugar que le compete a la mujer en la Iglesia y en el mundo, Jesús dignifica a la mujer (Lucas 1,57; Mateo 4,38; 7,11.36; 8, 1-3.19-21.40-49; 10,38-42; 13, 10-17; 18, 1-8; 21, 1-4; 23, 27-24,24). En Jesús, hombre y mujer se siente acogidos, amados y salvados a la par.

4.         DIGNIDAD y no sólo igualdad. La mujer no es sólo ternura y amor, no es sólo genialidad y espontaneidad. La mujer es digna cuando vive su feminidad, se esencia en toda la extensión de la palabra, siendo así admirada y no envidiada. Claro que dignidad no es una palabra fácil de asumir, sino la tarea de vivir sus valores humanos, principios permanentes y virtudes cristianas o al menos humanas como lo dice el mismo Aristóteles en sus libros sobre la ética de la felicidad y de los fines. La mujer no es es un medio, “ni una media naranja”, es un fin en sí misma, sin ella la naturaleza, la biología y la creación estarían incompletas. Nacer mujer en nada demerita su dignidad frente a nadie. La grandeza de sus pensamientos, la serenidad de su espíritu, la fortaleza de sus convicciones, la sabiduría de su conciencia la hacen no sólo ser biológicamente depositaria de la vida durante el embarazo

 

y el periodo puerperio, sino que toda mujer ha de vivir a toda edad con dignidad, ha de hacerse respetar y respetar a los demás, incluso a los más vulnerables, así es custodia, testigo y fuente inagotable de vida para las nuevas generaciones que no sólo la verán como tradición mi traición, sino como lo que es auténticamente mujer y maravillosamente mujer. La dignidad de la mujer no se negocia, no tiene límites y tiene mucho que aportar a la humanidad. Sin la mujer el mundo es incompleto. 

¡Gracias mujeres!; muchas personas las queremos, las admiramos y las defendemos. 

Nunca más violencia a la mujer, nunca más una menos, nunca más violencia de género y sobre todo hagamos todo lo que podamos para erradicar esta irracional violencia hacia ustedes las mujeres. Cero tolerancia, y tolerancia cero a la violencia contra la mujeres.