PARROQUIA Y SANTUARIO DE SANTA MARIA DE GUADALUPE
Arquidiócesis de Toluca
Pastoral del Turismo: “Sendas de Turismo Religioso”
Sacerdote Daniel Valdez García
Estas sinopsis que publico en “Sendas de Turismo Religioso” no contendrán imágenes porque pretendo unir almas, mentes, corazones de lugareños y visitantes, de tal manera que motivada su imaginación hagan su experiencia de visitar el lugar tratado. Compartan estos artículos para que todos en la arquidiócesis, habitantes y visitantes, aprecien y valoren los recursos naturales y culturales.
Las publicaciones salen los viernes.
El inmueble al que ahora me refiero se dice que su espacio fue ocupado por la primera Ermita fundada en Toluca por los misioneros franciscanos. En el año de 1907 este templo fue elevado a la categoría de la Iglesia Parroquial.
La construcción data de 1676 por la orden religiosa de los “Juaninos”, quienes nombraron esta Ermita como Iglesia de San Juan de Dios; además con el mismo nombre se construyó a un lado un hospital de rehabilitación física y mental para la gente humilde de aquel tiempo. La fachada está ricamente decorada con motivos vegetales y geométricos en estilo plateresco autóctono realizados en yeso por el artista Ricardo Flores; tiene una conformación de tres cuerpos con columnas y nichos. Todo el conjunto está rematado por tres tímpanos de líneas curvas. Es el primer templo en Toluca con veneración especial a la Virgen de Guadalupe, esta Parroquia y Santuario de Santa María de Guadalupe tiene tres siglos de haberse construido, el nombre con el que hoy en día se conoce tiene ya 75 años. Fue en el año de 1947 cuando en búsqueda de un templo de veneración hacia la Virgen de Guadalupe, se le cambió el nombre a la Iglesia de San Juan de Dios por el de Parroquia y Santuario de Santa María de Guadalupe, al cambiar de nombre la edificación fue remodelada pintando murales nuevos.
Este inmueble del siglo XVII, como consecuencia de las Leyes de Reforma, sus terrenos fueron fraccionados y vendidos, en una de estas fracciones se construyó el Tribunal Superior de Justicia y en 1968 fue demolido el edificio y quedó únicamente el templo.
En el interior no tiene nada notable a excepción del mural ejecutado en el muro posterior del presbiterio. Esta pintura es obra del pintor y arquitecto Pedro Medina apodado El Charro; fue realizada en 1968 en tonos suaves, con maestría en el dibujo anatómico. Según el autor es un mensaje de unión de la Virgen con los mexicanos. En el crucero se levanta una cúpula en cuyas pechinas hay relieves con las apariciones de la Virgen María.