SIN TON NI SON

Esta vez quiero platicar acerca de un tema, que tal vez no nos hayamos puesto a considerar, pero que a mí sí me ha causado muchas horas de reflexión: La bondad de las religiones en el comportamiento social del ser humano.
Steven Weinberg, estadounidense que ganó el premio Nobel de física dijo alguna vez: “Con o sin religión, la gente buena hará el bien y la gente mala hará el mal, pero para que la gente buena haga el mal hace falta la religión”. Esto suena muy fuerte y tal vez contradiga lo que la mayoría de la gente piensa respecto a la religión y es que ésta hace a la gente obrar bien. Sin embargo, es muy cierto que las religiones han producido tanto efectos positivos como negativos. Por ello voy a señalar algunos pros y contras del pensamiento religioso que tienen sus raíces en la antropología, la sociología y la arqueología.
Lo bueno. En el campo de la arquitectura, la religión ha funcionado sin duda como estímulo. Muchos de los templos levantados en nombre de la religión nos cortan el aliento. Algunos, incluso, tienen un éxito apabullante. Por ejemplo, el santuario Meiji, en Tokio, tiene 30.000.000 visitas al año, siendo así no solo el edificio más importante del sintoísmo, sino también el edificio religioso más visitado del mundo.
La iglesia más antigua del mundo es la iglesia cristiana de Dura Europos, en Siria, que data del siglo III. En la actualidad, la zona está en poder del Estado Islámico y éste le ha causado severos daños. El templo cristiano más grande es la Basílica de Nuestra Señora de la Paz, en Yamusukro, Costa de Marfil, también conocida como San Pedro de África. Es capaz de albergar hasta 18.000 fieles en su interior, y 300.000 en la explanada adyacente.
Las religiones también evolucionan intentando acomodarse a los nuevos tiempos. Por ello también nacen nuevas religiones que sustituyen a las viejas. Son los llamados Nuevos Movimientos Religiosos. Los que tienen más seguidores son el Juche (19 millones), el espiritualismo (15 millones) o el bahaísmo (7,5 millones).
Con todo, las religiones mayoritarias acaparan casi toda la cuota de fe. El 31,5% de la población mundial es cristiana (2.200.000.000 personas), el 23,2% son musulmanes (1.550.000.000). El 15% son hinduistas, el 7.1% son Budistas, Judíos el 0,2%, es decir, unos 14.000.000. Ateos hay aproximadamente 155 millones en todo el mundo.
Lo malo. Indiscutiblemente uno de los aspectos más siniestros de las religiones son las guerras que ha propiciado, que se cuentan entre las más duraderas y sanguinarias, precisamente porque las ideas religiosas que se confrontan raramente cambian respecto a la visión del enemigo, pues se basan en dogmas.
El atroz derramamiento de sangre el ser humano lo justifiac atribuyéndolo a la ira divina, por ejemplo, el duque de Alba hizo matar a toda la población de Naarden tras su captura (1572), porque consideró que se trataba de un castigo de Dios por su obstinación en resistir; también tiempo después, en Inglaterra Cromwell, que tras permitir a sus tropas saquear Drogheda y causar un terrible baño de sangre, declaró que había sido “un justificado castigo de Dios”.
Comentarios: [email protected]