INEGI advierte que empleo informal suma un millón de personas

Ciudad de México.- Este jueves, el INEGI reportó que en marzo, un millón de mexicanos se sumaron a las filas del trabajo informal. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, la población ocupada en la informalidad laboral pasó de 30.6 a 31.6 millones en solo un mes.
Esto significa que la tasa de informalidad laboral en el país fue de 55.8 por ciento en el tercer mes del año, 1.2 puntos porcentuales mayor a la de febrero. El incremento en el número de personas trabajando en la informalidad durante marzo fue 10 veces mayor al registrado en febrero, cuando cien mil mexicanos se sumaron a esta modalidad de trabajo.
El reporte del Inegi señaló que al cierre de marzo había en el país una población económicamente activa de 58.4 millones de personas, de las cuales 97 por ciento estuvo ocupada en alguna actividad. Destacó que tanto la población subocupada como la desocupada disminuyeron en sus comparaciones mensual y anual.
La población sin trabajo fue de 1.7 millones, medio millón menos respecto a febrero, con lo que la tasa de desocupación se redujo de 3.7 a tres por ciento. Las personas subocupadas, es decir, aquellas que declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, fueron 4.8 millones, 400 mil menos que el mes previo.
En este contexto se dio a conocer que también se emplea en la economía informal 68% de los jóvenes, y será complicado que quienes integran este grupo poblacional tengan acceso a un mejor empleo durante lo que resta del presente año.
El analista financiero Gerardo Sánchez Herrera manifestó que de los más de nueve millones de jóvenes de entre 15 a 24 años de edad que integran la población económicamente activa a nivel nacional, únicamente cerca de tres millones están en la economía formal, por lo que tienen acceso a seguridad social y otro tipo de prestaciones.
Sin embargo, esto significa que más de seis millones están ocupados en la economía informal, por lo cual, están expuestos a la inestabilidad y la precariedad laboral, pues pueden ser despedidos sin recibir una compensación económica, además de no generar un ahorro para su retiro.
Gerardo Sánchez dijo que un mayor nivel de estudios no asegura en automático mejores oportunidades de empleo para los jóvenes, pues 86% de las personas recién egresadas de una licenciatura tiene dificultad para emplearse, por lo que en ocasiones seleccionan puestos de trabajo mal pagados o que no están relacionados con su área de estudio.